Las senadoras del PAN, Lilly Téllez, y la morenista Alejandra Arias protagonizaron un debate tras acusar ofensas en evento LGBTQ
Por Mayumi Suzuki/Agencia Reforma
La Prensa
CD. DE MÉXICO.- El Pleno del Senado se enteró de un incidente con palabras “soeces y bendiciones” que involucró a las senadoras Lilly Téllez, del PAN, y Alejandra Berenice Arias, de Morena.
El tema lo llevó a la tribuna Arias Trevilla. Según contó, había organizado un evento para el orgullo LGBTQ+ con activistas, actrices y actores que se han dedicado a defender y garantizar los derechos de esta comunidad.
La senadora panista, acusó, salió del Pleno para agredir a sus invitados “y denostar su condición: salió a persignarse provocando a mis invitados y se volvió a meter al Pleno”.
Por alusiones personales, Téllez subió a tribuna y aclaró que ella se había persignado después de haber sido agredida por los activistas con palabras soeces.
La sonorense explicó que el registro de las cámaras podía dar cuenta de que ella apenas llegaba al Senado y que cuando entraba por la puerta cercana al área donde estaban los activistas, uno de ellos le gritó “groserías, palabras soeces hacia mi persona”.
“Esa persona incitó a las otras a que me gritaran más groserías y yo me persigné porque cuando me gritan groserías acostumbro a persignarme”, dijo.
Téllez aseguró que respetaba la dignidad de cada ser humano, cualquiera que sea su orientación y religión.
“Yo lo que hice fue bendecirlos”, añadió.
Indignada, la senadora morenista Malú Micher pidió la palabra y al menos en dos ocasiones se refirió a la panista como “señor Téllez”; dijo luego que quienes se habían burlado del cuerpo y de la preferencia homosexual o no de las personas no tenían probidad para hablar de dignidad humana.
“Me dijeron unas groserías y yo lo que hice fue persignarme”, insistió la panista.
“Ellos merecen respeto, son seres humanos y su dignidad es inviolable. Son bienvenidos aquí. Y si a mí me insultan, no les voy a exigir una disculpa: yo los respeto y le mando bendiciones a la comunidad trans”.
Luego pediría la palabra otra senadora morenista, Reyna Celeste Ascencio Ortega, quien se declararía “abiertamente lesbiana”.
“No es desconocido que soy una mujer abiertamente lesbiana. Agradezco a la senadora Alejandra por el evento que realizó hoy y que las ofensas o las bendiciones que se realizan no las hacen solamente para esta población, las hacen también para una servidora.
“Y decir a la compañera que realizó estas agresiones, nos las hace a las madres de familia que también tienen hijos e hijes, y que le agradecemos sus bendiciones, pero le agradeceríamos que se educara, que se informara y que respetara y aceptara”.
El “incidente” se ventiló en el Pleno y ahí acabó la cosa.