Desde el pasado 4 de julio doña Juventina de 68 años se encuentra privada de su libertad, acusada de despojo de inmueble, abigeato y portación de armas. Su familia sostiene que el terreno en disputa de 800 hectáreas le pertenece a ella
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Con esposas en las muñecas y sin comprender por qué era tratada como una criminal, doña Juventina Sánchez González, de 68 años, fue detenida y trasladada a un penal acusada de despojo de inmueble, abigeato y portación de armas.
Su familia denuncia que se trata de una persecución legal sin fundamentos, pues desde 2018 ella había sido absuelta de esos mismos cargos y se le había restituido la propiedad en disputa, un rancho de 800 hectáreas heredado por su padre en el ejido Huachichil, en el municipio de Arteaga.
“Es una injusticia atroz; mi madre no es una delincuente, es una mujer mayor que solo defendió lo que legalmente le pertenece”, declaró entre lágrimas su hija, Azucena García Sánchez.
Dio a conocer que, la detención ocurrió el pasado viernes, sin previo aviso ni citación judicial previa, lo que la familia considera una grave violación a los derechos de la sexagenaria.
“La trataron como si fuera una amenaza para la sociedad, cuando lo único que hizo fue heredar un rancho con documentos en regla”, agregó.
La historia se remonta al año 2004, cuando doña Juventina inició el juicio sucesorio para reclamar la propiedad dejada por su padre, en 2015 obtuvo una sentencia de adjudicación y en 2018 fue absuelta de las acusaciones que enfrentaba.
Explicó su hija que, aun así, en diciembre de 2023, se reactivó la carpeta judicial sin que ella fuera notificada legalmente.
“Pasaron más de cuatro años sin movimiento en el expediente y de pronto la vuelven a vincular a proceso como si nada hubiera ocurrido”, explicó su hija.
Comentó que, entre las nuevas acusaciones figura también la portación de armas de fuego, hecho que la familia desmiente rotundamente.
“En el expediente no existe un solo testigo, ni una sola prueba que diga que mi madre portaba armas, le están sembrando delitos, sin pruebas y con testigos inexistentes”, denunció García Sánchez.
También aseguran que el predio está siendo reclamado por personas que no tienen vínculo familiar con la familia y cuya documentación está en entredicho.
Manifestó que, mientras doña Juventina permanece en prisión, su estado emocional y físico se ha deteriorado, ha dejado de dormir y comer, presenta crisis nerviosa y confundida.
Desde el pasado 4 de julio doña Juventina se encuentra privada de su libertad.
“Mi padre tiene 80 años, padece de trombosis, y cada día me pregunta por ella sin saber qué responder, esto nos está destruyendo como familia”, expresó su hija, visiblemente afectada.
La familia exige a las autoridades del Poder Judicial que revisen el caso con imparcialidad y permitan que doña Juventina enfrente el proceso en libertad.