El grupo está conformado por líderes religiosos, estudiantes universitarios, mujeres de la tercera edad, abogados y profesores retirados
Luego de que un juez de migración en Seattle desestimara el caso de deportación contra un colombiano, exponiéndolo a una salida acelerada, tres personas se sentaron junto a él en la parte trasera de la sala del tribunal, tomando las llaves de su auto para guardarlas, ayudándolo a memorizar números de teléfono y recopilando los nombres de los familiares que necesitaban ser notificados.
Cuando el juez Brett Parchert preguntó por qué estaban haciendo eso en la corte, los voluntarios dijeron que los agentes del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE en inglés) estaban del otro lado de la puerta, esperando para llevarse al hombre bajo custodia, por lo que esta era su única oportunidad de ayudarlo a poner sus cosas en orden.
“¿El ICE está en la sala de espera?”, preguntó el juez.
Al tiempo que la campaña de deportación masiva del presidente Donald Trump se centra en ciudades y estados gobernados por demócratas y desata el miedo entre los solicitantes de asilo y migrantes, sus defensores legales presentaron una demanda esta semana a fin de obtener protecciones colectivas contra los arrestos fuera de las audiencias de las cortes de migración.
Mientras tanto, estos voluntarios, personas que acuden e instruyen a los detenidos, están tomando medidas por su propia cuenta.
Un grupo diverso, conformado por líderes religiosos, estudiantes universitarios, mujeres de la tercera edad, así como abogados y profesores jubilados, apareció en las cortes de todo el país para escoltar a los migrantes en riesgo de ser detenidos para su deportación por agentes enmascarados del ICE.
Brindan apoyo moral y logístico a las familias, además de ser testigos cuando las personas son retiradas.
Son tantos los miembros de la comunidad los que quieren ayudar, que el Proyecto por los Derechos de los migrantes del Noroeste realizó un video de capacitación para los que se unan, imprimió volantes de “Conozca sus Derechos” en varios idiomas y creó una hoja de cálculo de google donde las personas se inscriben para cubrir turnos, indicó Stephanie Gai, abogada del personal de la organización de servicios legales sin fines de lucro con sede en Seattle.
“No podríamos hacerlo sin ellos”, dijo Gai “Algunos voluntarios piden tiempo libre en el trabajo para poder venir y ayudar”.
Robby Rohr, directora jubilada de otra organización, declaró que se ofrecería como voluntaria regularmente.
“Estar aquí hace que la gente sienta que son recordados y reconocidos”, afirmó. “Es un proceso muy burocrático y confuso. Tratamos de ayudarles a recorrerlo”.
Grabando videos de detenciones para publicarlos en línea
Los asistentes y grupos de ayuda legal proporcionaron durante mucho tiempo orientación gratuita en las cortes migratorias, pero los arrestos establecieron nuevos desafíos.
Desde mayo, el gobierno pidio a los jueces que desestimaran los casos de deportación.
Una vez que el juez está de acuerdo, los agentes del ICE —que esperan afuera— los arrestan en los pasillos y ponen en marcha procedimientos de una expulsión acelerada, sin importar la via legal de migración que habían tomado.
Una vez bajo custodia, a menudo resulta más difícil conseguir un abogado o pagar por los servicios de uno, los jueces que llevan estos casos son empleados del poder ejecutivo, y aunque algunos resistieron las órdenes de desestimación de los abogados de Seguridad Nacional en algunos casos, muchas son concedidas.
Agentes del ICE con el rostro cubierto sostuvieron al colombiano y lo llevaron al pasillo.
Un voluntario tomó su mochila para entregársela a su familia cuando se lo llevaban, otros casos en el expediente del día involucraban a migrantes que no se presentaron.
Parchert concedió órdenes de “expulsión en ausencia”, permitiendo que el Servicio los arrestara más tarde.
Cuando se le preguntó sobre estos actos y los voluntarios en las cortes un portavoz senior del Departamento de Seguridad Nacional dijo que el ICE estaba implementando nuevamente el Estado de derecho al revertir “la política de captura y liberación de Biden que permitió que millones de extranjeros ilegales no investigados fueran liberados en las calles estadounidenses”.
Algunos voluntarios graban los arrestos en los pasillos de los tribunales, donde se pueden visibilizar escenas traumáticas que están proliferando en línea.
Sigue siendo incierto cuántas escenas similares están ocurriendo a nivel nacional.
La Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) no ha publicado el número de casos desestimados o arrestos realizados en o cerca de las cortes de migración.
Aunque la mayoría de los voluntarios realizó funciones sin incidentes, algunos fueron arrestados por interferir con los agentes, el contralor de la ciudad de Nueva York y candidato demócrata a la alcaldía, Brad Lander, fue detenido después de entrelazar los brazos con una persona en un intento fallido de evitar su detención.
La esposa de Lander, la abogada Meg Barnette, acababa de unirse a él para acompañar a los migrantes desde una sala del tribunal hasta el ascensor.
Ayudando a familias a encontrar a sus seres queridos detenidos
Los testimonios de los voluntarios fueron importantes a medida que las personas desaparecen en un sistema de detención que puede parecer caótico y que durante días no informa a las familias sobre su paradero.
En una sala de espera de una corte de la ciudad de Nueva York, una mujer de habla hispana con cabello largo y rizado oscuro estaba sentada ansiosamente con su hija luego que ella y su esposo tuvieran audiencias separadas.
A él ya no se le encontraba por ningún lado.
El reverendo Fabián Arias, un observador voluntario en el tribunal, dijo que la mujer, cuyo nombre de pila es Alva, se le acercó y le preguntó “¿Dónde está mi esposo?”, mostrándole su foto.
“El ICE lo detuvo”, le respondió Arias, y trató de consolarla, al tiempo que ella temblaba, sus ojos se le llenaban de lágrimas. Un juez no había desestimado el caso, dándole hasta octubre para encontrar un abogado.
Pero eso no impidió que los agentes del ICE lo esposaran y se lo llevaran tan pronto como salió del tribunal, la noticia provocó una protesta de los defensores de la migración, funcionarios de la ciudad y un congresista se les unieron.
En una conferencia de prensa, ella solo dio su nombre de pila y pidió que el de su hija no se revelara.
Brianna García, una estudiante universitaria en El Paso, Texas, dijo que durante semanas estuvo asistiendo a audiencias en cortes migratorias para informarles sobre sus derechos y luego grabar a los agentes cuando se llevan a las personas bajo custodia.
“Acompañamos a las personas para que no sean acosadas y les ayudamos a memorizar números de teléfono importantes, ya que sus pertenencias son confiscadas por ellos”, dijo.
Paris Thomas comenzó a ofrecerse como voluntario en la corte de migración de Denver después de escuchar sobre tal labor a través de una red de iglesias.
Usando un sombrero de paja, recientemente esperó en el calor del mediodía a que llegaran personas para las audiencias de la tarde.
Thomas entregó les entregó un volante de papel que enumeraba sus derechos en español por un lado y en inglés por el otro.
Un hombre que caminaba con una mujer le dijo “gracias, gracias.” y otro le dio un abrazo.
El voluntario de Denver Don Marsh dijo que ofrecen acompañar a las personas a sus autos después de las audiencias en la corte para que puedan contactar a abogados y familiares en caso de que los agentes del los arresten.
Marsh dijo que nunca había hecho algo así antes, pero quiere contribuir para preservar el “Estado de derecho” de la nación ahora que agentes gubernamentales no identificables están “arrebatando” a las personas de las calles.
“Si no estamos todos seguros, nadie está seguro”, subrayó.
POR: LATINUS