La conectividad de zonas involucradas en la autoconciencia, la memoria y la imaginería visoespacial aumenta con la bebida, pero no con la cafeína pura
Desde hace tiempo sabemos que la cafeína combate el cansancio y cómo lo hace, pero esa explicación ha sido insuficiente para dar cuenta de los efectos que reportan quienes beben café habitualmente: que experimentan una activación del estado de alerta, de la función psicomotora y del rendimiento cognitivo, a lo cual se suma el placer de tomar la bebida.
Sin embargo, un estudio pionero de hace un par de años encontró, por medio de resonancia magnética, que beber una taza de café aumenta la conectividad en ciertas partes del cerebro, concretamente, las redes neuronales de control visual y de la función ejecutiva derecha.
En particular, una de esas áreas cerebrales, la llamada precúneo, está “involucrada en la autoconciencia, la memoria y la imaginería visoespacial, funciones que se han reportado alteradas tras el consumo de café”.
La investigación, encabezada por Maria Picó-Pérez, de la Escuela de Medicina de Minho en Portugal, encontró que el consumo de café también reduce la conectividad de otra área, lo cual se relaciona con una mayor capacidad de pasar del reposo a la acción.
Curiosamente, la ingesta de cafeína pura sólo tiene el efecto de reducción de conectividad de esa otra área, según los datos reportados en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience.
“Nuestra observación de que el café, pero no la cafeína, afecta la conectividad en estas redes es interesante, ya que una mayor conectividad funcional en el control ejecutivo y las redes visuales puede ser la base del control cognitivo y la imaginería visual, pero también porque esto es atribuible a otros componentes del consumo de café, además de la cafeína”, escribieron Maria Picó-Pérez y sus colaboradores en el reporte del estudio.
Picó-Pérez y su equipo también destacan que esos componentes adicionales a la cafeína están probablemente relacionados con “la experiencia sensorial de tomar café” y con el placer que experimenta quien lo hace.
Los efectos del café y la cafeína han sido muy estudiados, sobre todo en el cerebro, a la cual parecen beneficiar en general, pero en algunos casos perjudicar, produciendo estados de ansiedad; sin embargo, aún no está claro por qué varían tanto entre las personas.
Día mundial del cerebro
Por iniciativa de la Federación Mundial de Neurología (WFN por su sigla en inglés) desde el 2014 se celebra el 22 de julio como el Día mundial del cerebro, el cual consideran un “llamado a la acción para proteger el bienestar neurológico desde las primeras etapas del desarrollo, durante la infancia, la edad adulta y la vejez”.
La WFN considera que “la salud cerebral implica mantener nuestra mente ágil, resiliente y activa. Influye en cómo pensamos, aprendemos, recordamos y gestionamos el estrés. Un cerebro sano es esencial para el bienestar, las relaciones sólidas y la independencia en todas las etapas de la vida”.
POR: LATINUS