Con sorprendentes detalles hechos a mano, han ganado popularidad, no sólo entre niñas, sino además entre adultos y adultos mayores, quienes los tratan como a un ser vivo
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Los muñecos reborn, conocidos por su sorprendente realismo y detalles hechos a mano, han ganado popularidad en México y en otras partes del mundo no solo entre niñas, sino también entre adultos, adultos mayores y personas en procesos de duelo.
En Monclova, Perla Liliana Hernández González se ha convertido en una de las principales impulsoras de este tipo de muñecos, al comercializar modelos que van desde lo básico hasta los más elaborados, con precios que oscilan entre los 650 y los 4 mil 500 pesos, dependiendo del material y los accesorios.
“Empezamos vendiendo el más económico, de vinil, pero ahora manejamos desde vinil suave con detalles realistas hasta muñecos de silicona con certificado. Los más elaborados traen accesorios como biberón, pañalera, y trajecitos tejidos”.
Aunque la mayoría de sus clientes son niñas, comenta que ha recibido múltiples pedidos especiales para adultos mayores que quieren cargar a un bebé o bien adultos que se encuentran en tratamiento, pero no lo comentan.
“Me ha tocado vender muñecos para adultos mayores. A muchos les encantaría volver a cargar un bebé. Hay casos en que los hijos o nueras se los regalan porque saben que es un deseo muy profundo, incluso de la infancia”.
HERRAMIENTAS TERAPÉUTICAS
Los reborn también han encontrado un espacio como herramientas terapéuticas. En países como Brasil, los muñecos han sido motivo de debate público luego de que una mujer denunciara a su empresa por no concederle permiso de maternidad para cuidar de su reborn.
En redes sociales, se ha formado una comunidad creciente que comparte experiencias con estos muñecos hiperrealistas como forma de sobrellevar el duelo perinatal, enfrentar la infertilidad o simplemente disfrutar del juego simbólico.
“El simple hecho de abrazarlos se siente como una terapia. A mí me encanta estarlos cambiando, se me olvida que son muñecos. Los arrullo, les tomo fotos. Es una experiencia que conecta con lo emocional”, expresa Perla.
Con el tiempo, su esposo Edgar Jesús Mireles Hernández también se integró al proyecto. “Él me ayuda con las entregas y siempre me apoyó. Es quien me dio ánimos cuando me daba miedo arrancar”, dice Perla, quien dejó su empleo formal para dedicarse al cuidado de sus hijos y después al emprendimiento.
Hoy, sus dos hijos —una niña de 11 años y un niño de 14— también participan en las tareas familiares que realizan desde su negocio Casa González ubicado en la calle Castaños #601 de la colonia San Isidro, entre Rosita y Victoria, en Monclova.
LOS VISTEN EN SHINE
Y aunque su temporada más fuerte es diciembre, el interés por estos muñecos ha crecido durante todo el año, impulsado por las redes sociales, ya que, muchos hasta la compran ropita de recién nacido a través de Shine o Temu.
“Al principio, cuando no había ventas, era desesperante. Pero uno aprende que así funciona el negocio y con paciencia se logra estabilidad”, concluye Perla, convencida de que el vínculo que las personas forman con estos muñecos va más allá del juego.
Actualmente manejo reborn de vinil-los más sencillos-de 650 pesos, de vinil suave con detalles realistas (pintados a mano y con venitas visibles) en 1 mil 200 pesos, con accesorios como trajes tejidos a mano y los de silicona con accesorios en 4 mil 500 pesos.
Los reborn de silicona incluyen conjunto extra, pañalera, biberón y certificado de nacimiento donde la persona pone el nombre, la fecha de nacimiento, hora, peso, nombre de mamá y papá, nombre de abuelos y la huella de su piecito.
La monclovense, Perla Liliana Hernández González, menciona que inició la venta de bebés Reborn tras dejar su trabajo, pues quería apoyar en la economía familiar.
“Yo me sentaba hasta altas horas de la noche investigando proveedores (para evitar estafas), analizando que podría vender y poco a poco fue arrancando, a mí me funcionó en la pandemia con otra variedad de productos”.
Y aunque algunos estudios indican que hay quien los viste, los arropa y pasea por puro entretenimiento, también hay quien usan los muñecos hiperrealistas para sanar en casos de duelo perinatal o ante la imposibilidad de ser madres.
Al respecto Perla comentó: “En caso de tratamiento es muy delicado, no lo llegan a comentar. Solo me han platicado que los adquieren para un adulto mayor que le encantaría cargar a un bebé o una niña”.
APOYO EN PÉRDIDAS GESTACIONALES
Sin embargo, se ha mencionado que una comunidad creciente de personas en Estados Unidos ha comenzado a utilizar muñecos como mecanismos de apoyo emocional ante pérdidas gestacionales o neonatales.
Esto luego de que imitan con precisión el aspecto físico de un recién nacido, dependiendo de los materiales empleados y se venden con ropa, chupetes magnéticos, biberones y certificados de nacimiento.
Algunos de material de vinilo se pueden poner en agua para bañarse, tienen ojos acrílicos de alta calidad, uñas completamente dibujadas a mano, logrando que en plataformas como TikTok y YouTube, compartan rutinas cotidianas con sus muñecos.
