Vocero de los trabajadores, aseguró que la prioridad es preservar la paz en Monclova y proteger el sustento de más de 12 mil familias
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
En un intento por frenar un estallido social en la región, los obreros de Altos Hornos de México (AHMSA) acudirán esta semana ante el secretario de Gobierno, Óscar Pimentel, para exigir garantías de seguridad e integridad física en medio del incierto proceso de quiebra de la siderúrgica. Advierten que no permitirán saqueos ni el desmantelamiento de la empresa, y mantendrán las protestas activas hasta que se escuche su voz.
Ervey Valenzuela, vocero del movimiento obrero, aseguró que la prioridad es preservar la paz en Monclova y proteger el sustento de más de 12 mil familias.
“La integridad de nuestros compañeros es lo primordial”, afirmó. También denunció que, durante los últimos tres años, los trabajadores han sido ignorados por las autoridades, y hoy reclaman un diálogo real, no promesas vacías.
Aunque están dispuestos a escuchar al Gobierno, los obreros dejaron claro que no aceptarán condicionamientos ni permitirán maniobras que faciliten el saqueo de la planta. Señalaron que cualquier apoyo será bien recibido, siempre y cuando respete la dignidad de los trabajadores y el futuro de la empresa.
Valenzuela también acusó al síndico del proceso de quiebra de actuar con opacidad, beneficiando a unos cuantos con pagos selectivos mientras la mayoría de los empleados sigue en el abandono. “Hay recursos, pero se usan a discreción. Eso solo agrava el enojo y la desconfianza”, sostuvo.
Ante este panorama, el movimiento obrero hizo un llamado urgente al Gobierno Federal y a la jueza encargada del caso para que no se tomen decisiones que enciendan un conflicto mayor. Han decidido confiar, por ahora, en la intervención del Gobierno Estatal, pero advierten: no hay margen para errores ni indiferencia.
“Queremos evitar un caos, pero no a costa de quedarnos callados”, concluyó Valenzuela.