Ofertas muestran amplia variación económica; obras forman parte de ambicioso plan ferroviario que también incluye el tramo Querétaro-Irapuato con inicio programado en agosto
Víctor Fuentes
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- Once consorcios presentaron hoy ofertas hasta con 200 por ciento de diferencia para construir los primeros 130 kilómetros de dos trenes de pasajeros impulsados por el actual Gobierno.
Se trata del tramo de 30.7 kilómetros entre Apaseo el Grande y la zona industrial de Querétaro, del tren Querétaro-Irapuato, así como de 100 kilómetros del tren Saltillo-Nuevo Laredo, obras que la gestión de Claudia Sheinbaum planea iniciar el 28 de agosto.
Para el tramo en Querétaro, hay 10 ofertas–además de una presentada por una persona física por un precio irrisorio–pero sólo se presentaron tres para el tren Saltillo-Nuevo Laredo, en el tramo Unión San Javier a Arroyo El Sauz.
Sólo dos consorcios participan en ambos concursos: Azvindi, de la mexicana Grupo INDI y la española Azvi, y el grupo de las constructoras Recsa, Comsa y Vise.
ICA y Mota Engil, que al igual que Azvindi construyeron varios tramos del Tren Maya, sólo van por un contrato cada una: Saltillo -Nuevo Laredo la primera y Querétaro la segunda.
Entre quienes manifestaron interés, pero no ofertaron en ninguna licitación, destacan Cicsa de Carlos Slim, La Peninsular de Carlos Hank y Prodemex, del grupo de la familia Vázquez Raña.
Una persona de nombre Arturo Hernández González cotizó mil 83 millones de pesos para el tramo de Querétaro y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) registró formalmente la oferta.
Reflejan variaciones incertidumbre
Para el tramo en Querétaro, un consorcio de siete empresas encabezado por Calzada Construcciones cotizó 5 mil 744 millones de pesos más IVA, la oferta más baja.
La más alta, de 16 mil 915 millones de pesos más IVA, la presentaron Recal Estructuras y Nexumrail.
Un grupo de empresas chinas, en tanto, cotizó 7 mil 390 millones de pesos.
En general, las ofertas oscilan entre los 6 mil 500 y 9 mil 500 millones de pesos, y las variaciones reflejan la realidad de este tipo de proyectos, que casi siempre terminan costando mucho más de lo presupuestado.
Azvindi tiene ventaja en el Saltillo-Nuevo Laredo con la oferta más baja, de 11 mil 888 millones de pesos más IVA, 764 millones menos que lo cotizado por ICA.
En contraste, el grupo Recsa-Comsa-Vise estima qué la obra costará 27 mil 861 millones de pesos más IVA.
La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) anunciara los fallos de las licitaciones el 18 de agosto, para iniciar obras 10 días después.
El tren Querétaro-Irapuato tendrá 107.5 kilómetros y la ARTF estimó un presupuesto total de 98 mil 748 millones de pesos, mientas que el Saltillo -Nuevo Laredo, de 394 kilómetros, cuenta con 138 mil 60 millones.
Estos montos incluyen un 10 por ciento para gastos iniciales de operación y mantenimiento.
La ARTF ya tramita las licitaciones para el tramo Saltillo-Santa Catarina, así como para los 100 kilómetros restantes del Querétaro -Irapuato, aunque este último contrato será asignado hasta octubre.