Los jovencitos se encontraban vendiendo tunas en el bulevar Madero, cruce con Pape
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
La Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) inició una investigación tras la detención de varios menores de edad que fueron sorprendidos vendiendo tunas en el crucero de Boulevard Madero con Harold R. Pape, una vialidad de alto tránsito vehicular que representa un riesgo constante para su integridad.
Martha Herrera, subprocuradora de la PRONNIF, explicó que desde el momento en que se tuvo conocimiento del caso, se activaron protocolos de atención para garantizar que no se vulneraran los derechos de los adolescentes involucrados.
De acuerdo con la funcionaria, dos de los menores fueron puestos a disposición de la dependencia en compañía de su padre, mientras que el resto resultaron ser vecinos del lugar que se unieron a la actividad.
Señaló que, hasta el momento no se han detectado indicios de explotación o vulneración directa, aunque sí se reconoce que estuvieron expuestos a una situación de riesgo.
Detalló que algunos padres de familia señalaron que enviaron a sus hijos como castigo por bajo rendimiento escolar, mientras que otros adolescentes decidieron participar por iniciativa propia, motivados por un espíritu emprendedor.
Comentó que, se trabaja actualmente con seis familias y siete adolescentes en una estrategia de restitución de derechos, además de procesos de concientización sobre los riesgos del trabajo infantil.
La subprocuradora recordó que la ley prohíbe el trabajo en menores de edad, y que únicamente a partir de los 15 años puede autorizarse bajo condiciones específicas y con permisos formales.
“Estar vendiendo en un crucero expone a los adolescentes a múltiples peligros, vamos a trabajar con las familias para brindarles herramientas y alternativas que no comprometan su seguridad ni sus derechos”, subrayó Herrera.
La funcionaria puntualizó que no se ha acreditado una situación de explotación como tal, ya que los adolescentes iban acompañados de un adulto, y el dinero obtenido no era retenido ni exigido por terceros.
Sin embargo, reiteró que esta práctica no debe repetirse, y que el trabajo informal en menores no puede ser una vía de corrección o formación.
PRONNIF dará seguimiento puntual a cada uno de los casos, solicitará los expedientes de los menores y verificará su situación escolar y familiar.