Carlos de 24 años quedó con los ojos morados y probable fractura en la nariz
Manolo Acosta
LA PRENSA
Hace unos días, Carlos un joven vecino de la Hipódromo fue golpeado por andar de bravucón, pero no aprendió la lección y buscó venganza, pero ayer por la noche de nuevo le volvieron a pegar.
La persona de 24 años, presentaba ambos ojos morados por la primera pelea, lo que mostraba su intento fallido de imponer respeto con violencia. Sin importar lo anterior, aseguró que buscaba a quien se la pagara, no a quien se la debía, demostrando que no aprendió del primer error.
El joven se topó con un sujeto aún más peligroso, y tras una discusión verbal, recibió un solo golpe que lo mandó directo al suelo; quienes presenciaron el hecho mencionaron que quedó sembrado en el pavimento, con una posible fractura en la nariz por el impacto tan fuerte.
A pesar de estar visiblemente lastimado, Carlos seguía con actitud agresiva, por lo que vecinos pidieron apoyo de la policía para evitar otro incidente, siendo la policía la que llegó rápidamente y controlaron al joven.
Para evitar que recibiera más golpes o terminara peor, los uniformados decidieron trasladarlo a las celdas preventivas de la comandancia municipal, siendo ahí valorado por paramédicos de la Cruz Roja, quienes confirmaron que necesitaba atención médica especializada.
Posteriormente, fue llevado a un hospital para una revisión más completa, especialmente por la posible fractura nasal que presentaba, ahora se espera que el joven reflexione y comprenda que la violencia no es el camino adecuado para resolver problemas.