No obstante, el dirigente Gerardo Bortoni manifestó que en México hay un déficit de 70 mil operadores, aunque los ingresos son significativamente menores
Por Iván Villarreal
La Prensa
La suspensión de la emisión de visas para autotransporte de carga hacia Estados Unidos está generando graves afectaciones a los ingresos de los traileros mexicanos, según alertó Gerardo Bortoni, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en Monclova.
Esta medida, motivada por la contracción económica en el país vecino y la presión de sindicatos estadounidenses para priorizar a los operadores locales, está golpeando duramente a los transportistas mexicanos que dependen de estas rutas internacionales.
Bortoni explicó que los traileros que trabajaban en Estados Unidos con visas temporales enfrentan un panorama complicado al regresar a México. “Los muchachos que andaban trabajando allá van a volver a la realidad de México, donde los ingresos no son los mismos. Es un tema complicado, pero entendible, porque la economía en Estados Unidos está contraída y ellos van a proteger a sus operadores locales por encima de cualquier otro”, señaló el líder de CANACAR.
Aunque los transportistas que ya cuentan con visa no se verán afectados, la restricción en nuevas emisiones impactará a quienes buscaban integrarse a este mercado. Además, Bortoni destacó que el idioma representa una barrera adicional para los operadores mexicanos, lo que podría reducir aún más su participación en el mercado estadounidense.
A pesar de este panorama, el presidente de CANACAR subrayó que en México existe un déficit de más de 70,000 operadores de transporte de carga, lo que garantiza que los traileros que regresen del extranjero encontrarán trabajo en rutas nacionales, aunque con ingresos significativamente menores. “Como quiera, va a seguir habiendo trabajo para los traileros aquí, pero el porcentaje de ingresos de un operador que viaja a Estados Unidos es mucho mayor que el de uno que solo hace rutas nacionales”, afirmó Bortoni.
La situación pone en evidencia los retos que enfrenta el sector del autotransporte en la región, donde la dependencia de las rutas internacionales ha sido clave para muchos trabajadores.