Gracias a acciones preventivas tempranas, vigilancia constante y eliminación de criaderos, el Estado registra solo 18 casos en 2025, evitando un brote similar al año pasado
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.– El dengue en Coahuila se mantiene bajo control en 2025, gracias a la implementación temprana de acciones preventivas y a la participación activa de la población, informó el secretario de Salud, Eliud Felipe Aguirre Vázquez. Hasta la fecha, el estado ha confirmado únicamente 18 casos, cifra significativamente inferior a los 5 mil 300 registrados en 2024, año considerado atípico por la alta incidencia de la enfermedad.
Aguirre Vázquez destacó que este resultado es producto de la coordinación entre autoridades sanitarias y ciudadanía, así como de la alerta emitida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en enero de este año, la cual señalaba la posibilidad de un brote importante de dengue en la región. Desde febrero, la Secretaría de Salud puso en marcha un plan preventivo integral que ha permitido mantener la enfermedad bajo control.
Entre las acciones implementadas se encuentra la eliminación sistemática de cacharros y objetos acumuladores de agua, reconocidos como los principales criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, Zika y Chikungunya. Además, se intensificó la vigilancia epidemiológica, con monitoreo constante de casos sospechosos y confirmados en los distintos municipios de Coahuila.
El secretario destacó que, aunque los resultados son alentadores, no se debe bajar la guardia: “Vamos bien, pero debemos continuar trabajando en prevención y concientización. La colaboración de la ciudadanía es fundamental para mantener nuestras comunidades libres de criaderos”, indicó.
La Secretaría de Salud también ha reforzado la información pública sobre medidas preventivas, invitando a las familias a vaciar recipientes con agua, limpiar patios y mantener tapados depósitos domésticos. Estas acciones buscan evitar un retroceso en los logros alcanzados y garantizar que el dengue no represente un riesgo significativo durante la temporada de calor y lluvias.
De acuerdo con Aguirre Vázquez, la estrategia implementada en 2025 sirve como modelo de prevención eficiente, demostrando que la detección temprana de riesgos, el control de criaderos y la participación social coordinada pueden reducir drásticamente los casos de enfermedades transmitidas por vectores.