Ganaderos se muestran entusiastas porque el proyecto anunciado por el Gobernador Manolo Jiménez fortalece el sector pecuario y abre nuevos mercados internacionales
Por Iván Villarreal
La Prensa
La posibilidad de que Coahuila cuente con una nueva empacadora de carne ha generado entusiasmo entre los ganaderos locales, quienes ven en este proyecto una oportunidad para fortalecer el sector y abrir nuevos mercados internacionales. Arturo Valdés Pérez, miembro de la Asociación Ganadera Local, destacó que Monclova, por su ubicación estratégica y su relevancia en la actividad ganadera, es el lugar ideal para establecer esta infraestructura.
En reciente anuncio, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, dio a conocer una inversión cercana a los 700 millones de pesos para la construcción de uno o dos rastros TIF (Tipo Inspección Federal) en el estado, un proyecto que, según Valdés, representa “un respiro” para el sector ganadero. “Es algo muy bueno porque nos abre la puerta a mercados como Europa y Asia, que son más rentables y pagan el verdadero valor de la carne”, afirmó.
El proyecto no solo contempla la construcción de la empacadora, sino también el acceso a créditos con una tasa de interés preferencial del 8%, lo que permitirá a los ganaderos financiar la engorda de su ganado. “Con esto, podemos cerrar la cadena productiva: producir, engordar, sacrificar y empacar la carne para exportarla a mercados de alto valor”, explicó Valdés. Esta iniciativa busca diversificar las opciones del sector, que actualmente depende en gran medida de la exportación de becerros en pie a Estados Unidos.
Valdés subrayó que Monclova es la ubicación ideal para la empacadora debido a su posición céntrica en el estado, lo que facilitaría el acceso a ganaderos de diversas regiones. “Monclova está en el centro de Coahuila, a una distancia equitativa para todos. Además, es una plaza importante donde ya se sacrifica una gran cantidad de ganado, solo superada por Saltillo”, comentó. Aunque la posibilidad de construir dos rastros está sobre la mesa, el representante ganadero insistió en que, de ser solo uno, Monclova debería ser la sede prioritaria.
El proyecto, sin embargo, es una inversión a largo plazo. “Un rastro TIF no se construye de la noche a la mañana. Necesitamos que los recursos lleguen pronto y se apliquen de manera eficiente para empezar a exportar carne lo antes posible”, señaló Valdés. Asimismo, hizo un llamado a que las decisiones se tomen de manera consensuada, considerando los intereses de todos los ganaderos y no solo de unos pocos.
La expectativa en el sector es alta, pero también hay cautela. “Es una promesa que nos ilusiona, pero todo dependerá de que los recursos lleguen y se definan los detalles. Ojalá se concrete pronto, porque el impacto para Coahuila será significativo”, concluyó Valdés.
Con Monclova como un punto estratégico y la posibilidad de acceder a mercados internacionales, el sector ganadero de Coahuila se prepara para un futuro prometedor, siempre y cuando las autoridades cumplan con lo anunciado y las decisiones se tomen con visión de beneficio colectivo.