Afirma José de Jesús González, Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa
Por Jesús Guerrero/Agencia Reforma
La Prensa
MÉXICO.- El Obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Hernández, afirmó que la institución católica elaboró un protocolo de seguridad para evitar que sus sacerdotes sean víctimas de la narcoviolencia que afecta a Guerrero, tal como ocurrió con Bertoldo Pantaleón, hallado asesinado el pasado lunes.
En medio de la despedida del párroco en la comunidad de Mezcala, en el Municipio de Eduardo Neri, el Obispo dijo este martes que se reunirá con los sacerdotes para que sí se aplique ese protocolo, y evaluar cómo replantear las reglas para garantizar su protección.
José de Jesús Hernández enfatizó que en la entidad hay comunidades en donde la ciudadanía no puede entrar o salir sin permiso de los grupos criminales.
“Hay muchas comunidades en donde la ciudadanía no puede salir y tampoco nosotros podemos entrar, y si uno puede entrar ya después no se puede salir”, expresó en entrevista.
“De día y de noche es peligroso”, sostuvo el clérigo.
El manual, detalló, consiste en que los párrocos tienen que avisar a dónde van, a qué van, con quiénes van y a qué hora regresan.
“La recomendación es que (los párrocos) vayan acompañados y que no viajen de noche”, sostuvo el obispo.
El sacerdote Bertoldo Pantaleón era responsable de la Parroquia de San Cristóbal, en Mezcala, en donde desde hace más de una década el dominio del territorio está en manos de distintas organizaciones criminales.
Antes del 2014, esta zona estaba bajo control de “Los Rojos”, organización criminal que fundó Jesús Nava Romero, pero actualmente es dominada por “Los Tlacos”.
El Obispo Hernández dijo que en lugares “de focos rojos” por la presencia del crimen organizado, valdría la pena que el Gobierno le otorgara medidas de protección a los sacerdotes que tienen bajo su responsabilidad una parroquia.
Asimismo, dijo que la Iglesia católica busca “treguas” entre los grupos para lograr la paz en Guerrero.