Cuatro jóvenes torreonenses de entre 18 y 19 años de edad, desarrollaron una iniciativa que será presentada en el Congreso Local de Coahuila por el Diputado Marcelo Torres Cofiño, y en la que proponen exentar de IVA todos los productos relacionados con la salud menstrual, tales como toallas femeninas, tampones, medicamentos y tratamientos contra infecciones vaginales por el bien de las mujeres mexicanas.
Astrid, Ámbar, Aranza y Arturo, quienes participaron en el Parlamento Juvenil en el 2019, decidieron emprender un acción concreta para mejorar la salud femenina y la economía familiar, naciendo así su propuesta de exentar del IVA a los productos que consumen las mujeres dentro de sus periodos menstruales; la cual le fue presentada al Diputado Local Marcelo Torres Cofiño, quien los ha orientado para desarrollar la iniciativa que será presentada mañana en el Congreso de Coahuila.
Astrid, estudiante de la licenciatura de derecho en la Universidad Iberoamericana explicó que la salud menstrual es todo aquello que comprende los ámbitos físicos, psicológicos, económicos, sociales y todos aquellos que rodean a la etapa del ciclo menstrual.
Dijo que en México, como en muchos países del mundo, los productos relacionados con la higiene femenina son considerados artículos de lujo y pagan impuestos o IVA, por lo que ellos proponen a los Diputados una iniciativa para quitar los impuestos de los productos básicos de higiene femenina. De acuerdo a sus investigaciones, se estima que las mexicanas gastan 36 mil pesos anuales en el consumo de dichos productos.
Ámbar, estudiante de Ingeniería Biomédica en la ULSA, considera de vital importancia esta propuesta que arrojaría un ahorro de 6 mil pesos anuales y mejorará la vida de muchas mujeres, así como su economía familiar. “Sabemos que hay mujeres que sí pueden pagar muchas toallas o sus medicamentos para los cólicos, pero hay mujeres que no tienen ni para una toalla desechable”.
Puntualizó que en México hay alrededor de 64 millones de mujeres, es decir el 51.5 por ciento de la población total. En nuestro país tenemos más de 47.2 millones de personas en condiciones de pobreza y de ellas, 24.4 millones son mujeres.
Otros datos preocupantes son que por cada 100 trabajadoras, 63 no tienen acceso a servicios de salud; el 74 por ciento de las mujeres trabajadoras no tiene acceso a servicios de salud pues su salario no les alcanza.
Arturo, estudiante de ingeniería civil en la UAdeC preciso que tienen un año trabajando en su propuesta en conjunto con el diputado Marcelo Torres, quien les ha ayudado a darle forma a la iniciativa que nombramos #MisDíasSinIVA dentro de la Salud Menstrual.
Reconoció que como jóvenes, esta experiencia les anima porque se sienten escuchados y creen que sus ideas pueden ayudar a un mundo que corre acelerado sin voltear a ver nada más. Indicó que es un espacio perfecto para la voz de las mujeres sea escuchada.
Aranza de 19 años y estudiante de la licenciatura en Derecho en la Universidad Lasalle, indicó que esta iniciativa beneficiará no sólo a las mujeres mexicanas, sino también a sus familias, porque es un ahorro que se verá reflejado en la economía familiar.
Agregó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la falta de acceso a productos para gestionar la menstruación aumenta las probabilidades de exclusión social, deserción escolar, infecciones e inestabilidad económica.
Definitivamente, dijo, el IVA a la menstruación vulnera el principio de equidad ya que afecta de manera específica a las mujeres. Las toallas higiénicas y tampones no son artículos de lujo. Las mujeres no deciden si menstruar o no.
Por su parte, el Diputado Local, Marcelo Torres Cofiño dijo sentiré orgulloso de este grupo de jóvenes inquietos y talentosos que no se han quedado encerrados en su mundo, sino que tienen una visión muy auténtica y novedosa de mejorar las condiciones de vida de las mexicanas.
Se dijo gratamente sorprendido de ésta propuesta que rompe con los tabúes y que obliga a la clase política a revisar las condiciones en que viven millones de mexicanas por un tema que pareciera común y que no implica ningún problema. Gracias a la labor de investigación de estos chicos hoy podemos dimensionar la magnitud del problema y el impacto que tendría en su economía exentar del IVA a los productos de higiene menstrual traerían en la economía familiar.