
Por Esequiel Aguilera
En enero el precio de los combustibles aumentó un 3 por ciento, lo que puede impactar en el precio de alimentos, tomando en cuenta que el costo del flete también aumenta y comerciantes se ven obligados a revisar sus precios para no perder, aclaró el presidente de la Cámara Nacional de Comercio.
Ricardo Zertuche Martínez, dijo que aunque es compromiso del gobierno federal de no aumentar el precio de gasolina y diesel la realidad es que el mes pasado si tuvo un ligero incremento, incluso casi llega a 20 pesos el litro de gasolina y el diesel rebasó la barrera de los 20 pesos.
Por ello no descartó que este mes de febrero se presenten sorpresas en cuanto al comportamiento en precios, de acuerdo a la política del gobierno federal de ajustar precios de combustibles bajo el argumento de que es un comportamiento mundial y México no se puede quedar atrás.
“Se maneja la estadística de que este año el Índice Nacional de Precios al Consumidor no será superior al cuatro por ciento, pero es raro que el pronóstico se cumpla, incluso en el caso del cemento en enero aumentó un 7 por ciento e impactará en el precio de viviendas” enfatizó.
El dirigente de comerciantes organizados, señaló que el sector comercial es el menos interesado en ajustar precios a la alza, son conscientes de la crítica situación que se arrastra en el país por la pandemia y lejos de ser benéfico les afecta al reducirse el volumen en ventas, señaló.
Zertuche Martínez, insistió que el comportamiento en precios gira alrededor del ajuste en gasolina y diesel en la medida que se mantenga a la alza, en ese mismo orden serán los ajustes en precios e insistió que en febrero se pueden presentar sorpresas a pesar del compromiso presidencial de no aumentar el precio a combustibles, enfatizó.