Intentó evitar su internamiento en la cárcel de San Pedro de las Colonias vía amparo, pero el documento llegó tarde. Desfalca con 379 mil pesos
Alexis Massieu
La Prensa
A la prisión femenil del municipio de San Pedro de las Colonias, fue enviada el día de ayer Lorena Patricia Vélez Valadez, una mujer que junto a dos hermanos dedicados a los fraudes inmobiliarios, fue condenada el año pasado por desfalcar a un matrimonio con 379 mil 284 pesos. Prisión que quería evitar con una demanda de amparo, cuya resolución llegó tres horas tarde.
Fue en el Centro de Justicia Penal donde se llevó a cabo una audiencia mediante la cual sus abogados de oficio intentaron convencer al Juez Oscar Cadena García, de no quitarle el beneficio de la condena condicional que se le había otorgado, alegando que en el juzgado federal de Monclova se le había concedido una suspensión para que no se le retirara y no fuera a parar a la cárcel.
No obstante, durante la audiencia se acreditó que para gozar de la suspensión que le dio el juez de amparo, la defraudadora tenía que depositar una fianza, lo cual sí hizo, pero demasiado tarde, de tal forma que el pasado 5 de diciembre a las 15:26 horas el Juzgado Cuarto de Distrito reactivó la suspensión a su favor, pero para esa hora, ya en el juzgado penal se le había retirado el beneficio, y se había ordenado su ingreso a la prisión.
No conforme, la defensa solicitó una audiencia para aclarar esa situación, pero no hubo vuelta atrás, y al concluir la misma, la sentenciada se agarró llorando.
De esta manera, la acusada tendrá que purgar en la cárcel su condena por el delito de fraude, que junto a Juan Carlos y Gabriel Hugo Villastrigo, cometió el 6 de abril del año 2019, haciéndose pasar por la dueña original de un predio ajeno, a la vez que Juan Carlos y Gabriel Hugo, decían ser los dueños “actuales” de ese bien inmueble localizado sobre la carretera 57, a la altura del kilómetro 10, en la zona norte de Monclova.
El sueño de Matilde (+) y su esposa María, era el de construir una frutería en aquella hectárea de terreno, sin embargo, cuando terminaron de pagarlo, al ir a tomar posesión del predio, apareció el verdadero dueño, quien lo había comprado en los años 60’s, y quien les contó, que los Villastrigo, con quienes tuvo problemas, ya lo habían vendido en más de 10 ocasiones.
Durante el juicio se demostró que el título de propiedad que presentó Lorena Patricia, ante el notario público era falso, y que los números de inscripción de las escrituras en el Registro Público que mostraron, los habían inventado.