El acceso a la clínica del IMSS no se niega a los derechohabientes, pero ya son 4 meses que tienen que esperar entre el polvo y los escombros por remodelaciones
Oscar Ballesteros
La Prensa
Como ha ocurrido desde hace 4 meses, el acceso principal de la Unidad Médica Familiar No. 9, ubicada en la Zona Centro de Frontera, continúa cerrada, debido a los trabajos de remodelación de su edificio, labores cuya finalidad es tener una mejoría en las áreas de distribución de servicios eléctricos, de gases y drenaje.
Fueron derechohabientes afiliados a esta unidad familiar quienes han compartido su opinión al respecto, señalando que si bien no se ha visto limitado el servicio, sí tienen que hacer su espera entre el polvo y el ruido propios de estas actividades que se han centrado en el área del recibidor y corredor principal, por lo que se tiene que acceder por la parte del estacionamiento.
Tras los inicios de estos trabajos, autoridades del IMSS señalaron que se trataba de una obra de reacondicionamiento para sustituir la tubería de drenaje, sistema eléctrico y el escape de gases medicinales; extendiéndose a temas de infraestructura, pues se ha retirado todo el equipo del recibidor y otras áreas mientras se reemplazan otros detalles del edificio.
Los inconvenientes para los pacientes, sin embargo, ya se extendieron por 4 meses, 120 días en los que han tenido que hacer las ya de por sí complicadas esperas para recibir atención médica, en circunstancias todavía más incomódas.