
Por Omar Velázquez
Alrededor de las 5:30 horas, falleció a consecuencia de complicaciones por Covid-19 en las instalaciones de la clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social Marcelino Montelongo González, padre del joven Ernesto Montelongo quien perdiera la vida en el mes de julio del 2020 a consecuencias de lesiones sufridas al ser atropellado cuando se trasladaba en su motocicleta por las calles de la Zona Centro.
Marcelino y su esposa Rosy Zavala comenzaron con una movilización y manifestaciones para dar con el paradero del conductor qué dio muerte a Ernesto, sin que al momento se haga justicia por el fallecimiento del joven ingeniero. En redes sociales trascendió el lamentable suceso, donde la madre de Ernesto y esposa de Marcelino informó sobre el fallecimiento.
Aunque la Fiscalía aseguró que tenía líneas de investigación, hasta la muerte de Don Marcelino, no encontró la justicia.
Marcelino Montelongo, permanecía hospitalizado en el block B del IMSS clínica 7 desde hace varias semanas, lamentablemente durante la madrugada perdió la batalla contra el virus, sin lograr ver que se hizo justicia por el homicidio de su hijo Ernesto.
Durante el mes de junio pasado Ernesto fue embestido por una camioneta en calles de la zona centro cuando circulaba en su moto, el conductor responsable huyo del lugar sin que hasta el momento de haya dado con el paradero.
Ernesto permaneció hospitalizado por varias semanas, hasta que lamentablemente perdió la vida en un hospital de la capital del estado a donde fue trasladado para ser intervenido quirúrgicamente de unas fracturas en su rostro y cráneo.
Marcelino fue maestro de tae kwan do, llegando a ser cinta negra y emprender su propia academia, la cual ahora se vistió de luto nuevamente al perder a la cabeza de la familia Montelongo Zavala.
Como dato coincidente, tanto padre como hijo habían emprendido un negocio poco antes de su muerte. Ernesto tenía dos días que había abierto una tienda de computadoras y taller de reparación de computadoras y celulares, cuando fue embestido por un conductor que se dio a la fuga.
Marcelino Montelongo acababa de abrir hace meses una academia de defensa personal, con una especialidad para mujeres, para que pudieran defenderse en caso de ser agredidas.
Don Marcelino participó en las manifestaciones y siempre mantuvo viva su exigencia de justicia para su hijo, justicia que hasta el día de su muerte no llegó.