
Aprovechando el ruido de los festejos y reuniones del domingo durante el Super Bowl, una banda de delincuentes apoyados de armas de fuero, ingresaron a una residencia en el Fraccionamiento Privanzas del Campestre en los límites de Ramos Arizpe, Saltillo y Arteaga, este último a donde pertenece la zona habitacional.
Los asaltantes ingresaron a un domicilio en la calle Río Sena, por una de las ventanas del hogar, en donde encañonaron a una joven, quien por no decirles la ubicación de la caja fuerte, la amarraron de manos y pies, procediendo a envolverla en una sábana.
Minutos más tarde arribaron al lugar los padres de la menor, quienes también fueron sometidos por los maleantes, hincándolos y golpeando al padre de familia frente a los demás, después los amarraron de sus extremidades.
Durante las maniobras con los padres, arribó otro hijo de este matrimonio, quien intentó luchar contra los delincuentes, pero uno de ellos detonó su pistola para lograr asustar al joven y amarrarlo también.
Por cerca de 40 minutos, los amantes de lo ajeno tuvieron a su disposición toda la casa, esculcando cada rincón del domicilio y llevándose un cuantioso botín que superó el millón de pesos en artículos.
Los hechos fueron reportados al 911 y al lugar acudieron elementos de las diversas corporaciones policíacas sin que los responsables pudieran ser ubicados.
El botín consistió en relojes, anillos, pulseras, entre otra joyería de las marcas Cartier y Rolex, todo valuado en cerca de un millón y medio de pesos.