Aunque una disminución de casos activos de COVID-19 en la región permita el posible retorno a la educación presencial, la escasez de agua en las instituciones frenaría el regreso a clases.
Higinio González, secretario de Educación en Coahuila, dijo que planteles de educación Básica en la entidad, sobre todo ubicadas en zonas rurales, no podrían regresar a clases, sino hasta que se subsane la falta de agua.
“Las escuelas con falta o escasez de agua, no regresarán nunca, pues es un insumo básico para mantener los planteles limpios”, expresó, aunque no detalló qué porcentaje de las escuelas no cuentan con agua potable o drenaje.
Dijo que en Coahuila, una fracción de este desabasto o falta de recurso, se debe a que durante el confinamiento las bombas “se echaron a perder” y otras que nunca contaron con el líquido vital, las cuales eran surtidas con pipas.
ADQUIEREN MIL TERMÓMETROS
Aunque la Secretaría de Educación ya adquirió, en cooperación con la Secretaría de Salud, al menos mil termómetros para tomar la temperatura de forma gratuita, aún se encuentran gestionando la adquisición de gel antibacterial, que deberá proporcionar a cada uno de los 3 mil 200 planteles.
“Esto ya está distribuido en las bodegas de las oficinas regionales pero todavía se requiere de un esfuerzo para la preparación que requiere un posible regreso a clases”, expresó el Secretario.
Lo más probable es que vamos a abrir primero algunas escuelas y después otras, según el índice de contagios, además de que no van a regresar todos los alumnos de un grupo a clase al mismo tiempo.
Aunque el regreso a clases regulares está condicionado por la evolución de la pandemia y el seguimiento de las medidas sanitarias, factores como la falta de agua impiden que dicha esperanza sea una realidad, pues la pandemia también destapó necesidades básicas con las que no se contaban antes del brote.