Con vientos de 165 km/h, el huracán Sally tocó tierra el pasado miércoles en la línea entre Florida y Alabama provocando severas inundaciones y la muerte de al menos una persona.
Fuertes vientos y lluvias torrenciales cayeron sobre la costa del golfo de Alabama y la península de Florida.
A pesar de que ‘Sally’ se aproximó como huracán de categoría 2, fue degradado a depresión tropical al tocar tierra.
De acuerdo con el alcalde Tony Kennon, la muerte ocurrió en Orange Beach, Alabama. En entrevista para The Situation Room, Kennon señaló que el impacto de ‘Sally’ fue devastador y que la isla se encontraba sin electricidad.
Pensacola, en Florida, resultó gravemente afectada, con una barcaza suelta que derribó parte del Puente de la Bahía.
“Las inundaciones catastróficas y potencialmente mortales continúan en partes del Panhandle de Florida y el sur de Alabama”, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
A medida que la tormenta avanzaba hacia el norte desde la costa, unos 550 mil residentes en las áreas afectadas se quedaron a oscuras el miércoles por la noche, según informes locales.
Sally es una de varias tormentas en el Océano.