Dando inicio a la celebración de la cuaresma, la Parroquia de San Isidro Labrador, en la cabecera municipal de Arteaga, celebró el día de ayer tres misas para conmemorar el Miércoles de Ceniza, pero esto se llevó a cabo bajo las medidas sanitarias necesarias, con el fin de evitar cualquier riesgo de contagio entre los fieles.
Con una limitante de 40 visitantes a cada celebración, la cual fue acatada por los arteaguenses, la misa eucarística fue llevada a cabo por el padre Martín Hernández Linares, quien indicó las diferencias de este evento a otros años, siendo la principal de estas la aplicación de la ceniza en la cabeza y no en la frente.
Fueron los mismos miembros de la Iglesia, quienes indicaron que en esta ocasión se llevaron a cabo celebraciones de este tipo en los distintos ejidos y comunidades rurales de Arteaga, para evitar que la gente se aglomerara en las instalaciones de esta Parroquia que atrae a decenas de visitantes generalmente.
Sin contratiempos y de manera respetuosa se llevó a cabo esta ceremonia, en donde además, por no realizarse confesiones en este largo periodo de pandemia, el Sacerdote que comandó la misa, realizó la exhumación de los pecados a quienes asistieron a reafirmar su fe y su compromiso con Dios.
La Cuaresma es un tiempo de preparación para la Pascua, la fiesta cristiana que celebra la resurrección de Jesucristo. Muchos cristianos católicos piensan en los 40 días de Cuaresma como una oportunidad para cambiar sus vidas diarias y acercarse a Dios.