Por primera vez en la historia, la NASA ha preparado una programación en español para acompañar un aterrizaje planetario, en este caso, el arribo a Marte de la misión Perseverance.
Esto con el fin de reconocer la labor de la comunidad latina e hispanoparlante involucrada en el desarrollo de este nuevo rover, destinado a buscar signos de vida pasada en el Planeta Rojo.
«Nosotros, los ingenieros y los científicos no podríamos hacer lo que hacemos hoy si no fuera por el apoyo de nuestra comunidad.
«Así que, a las abuelas que nos ayudaron a soñar en las estrellas, a los maestros que nos dijeron que sí se puede, y a nuestros padres que nos empujaron a que llegáramos a nuestras metas, muchas gracias», expresó Diana Trujillo, directora de vuelo de superficie de Perseverance, quien responde preguntas planteadas por personajes de Plaza Sésamo para informar al público infantil los detalles de la misión.
Ejemplo de esta participación latina es el caso de Fernando Mier Hicks (Aguascalientes, 1989), ingeniero en mecatrónica egresado del Tecnoloógico de Monterrey, y maestro y doctor en ingeniería aeroespacial por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Su labor consistió en el desarrollo del sistema electrónico de prueba enfocado en la caracterización del brazo robótico principal de Perseverance, los mecanismos usados para recolectar rocas marcianas y el sistema de taladros del vehículo.
«Es una emoción muy bonita ver la culminación de tu trabajo, y que afortunadamente todo haya salido bien», compartió a REFORMA en julio pasado, luego de que la misión partiera de la Tierra desde Cabo Cañaveral.
«El lanzamiento, de hecho, no es la parte más peligrosa de la misión, es una de las más; pero en febrero, cuando aterricen en Marte, es cuando realmente viene el estrés y los nervios en ese aterrizaje tan peligroso que la nave espacial va a completar», agregó, en referencia a la complicada maniobra de amartizaje que el rover deberá llevar a cabo de manera totalmente automática.
«El equipo está listo, los científicos y los ingenieros están sentados para esperar la información de Perseverance y la telemetría que nos dice que está pasando», señaló Trujillo.
«Ningún equipo podría haberme preparado mejor para lo que está por venir. Lo que sea que me arroje Marte, estoy más preparado que nunca», se tuiteó desde la cuenta oficial de la misión.
Como parte de esta programación en español, el ingeniero electrónico Tito Nuncira compartió las instrucciones para que niños puedan construir un rover con materiales reciclados.
También tour virtual por el JPL, por espacios como el banco de pruebas, donde se someten a prueba los distintos instrumentos que integran el robot.
E incluso los cantante Juanes y Carla Morrison mandaron saludos y felicitaciones a la comunidad de científicos latinos involucrados en la misión.
Perseverance se mantiene a unos 14 mil kilómetros del Planeta Rojo y alista la compleja tarea de alcanzar su superficie.
«Perseverance todavía está en el espacio en este momento, a unas 9 mil millas (más de 14 mil kilómetros) de Marte. Hasta ahora, está sana y en camino», expresó Swati Mohan, ingeniera en el equipo de aterrizaje del rover, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA.
El arribo al astro se da tras un viaje de cerca de siete meses y con cerca de 480 millones de kilómetros recorridos, desde que el rover y el pequeño helicóptero experimental Ingenuity fueran lanzados desde Cabo Cañaveral el verano pasado.
«Hoy es el día. Viaje a Marte, 99.9 por ciento completado. La parte más peligrosa viene al final: los últimos siete minutos», se tuiteó desde la cuenta oficial de la misión, en referencia al breve lapso que hay entre la llegada del vehículo espacial a la fina atmósfera marciana y el descenso a la superficie del astro, que es totalmente automático y sin comunicación con los operadores en la Tierra.
La transmisión de esta operación se verá diferente a cómo se ha visto en los últimos aterrizajes marcianos, puesto que las precauciones ante la pandemia de Covid-19 han separado la cobertura entre ocho ubicaciones y 14 cámaras robóticas, detalló la NASA.
El objetivo de Perseverance es estudiar la geología del Planeta Rojo, sus superficies rocosas, mapeando la presencia de minerales y moléculas orgánicas en busca de claves astrobiológicas que sirvan como potenciales biofirmas que demuestren la presencia de vida en el pasado antiguo de Marte.
De ahí que se decidiera empezar por el cráter Jezero, donde los científicos creen que hace 3 mil 500 millones de años había un lago alimentado por un río y, con suerte, aún alberga algún signo de vida microbiana pasada.
En ese sitio Perseverance pondrá en marcha sus siete instrumentos científicos, 23 cámaras y dos micrófonos que hacen de él una versión mejorada del prolífico Curiosity, el rover que ha estado explorando el astro vecino desde 2012, extendiendo su tiempo estimado de misión de dos a ocho años.