Mientras la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó ayer, en lo general, el dictamen de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, el sector patronal advirtió que, con estos cambios, las tarifas se incrementarán 17 por ciento y el costo será pagado por los usuarios o mediante subsidios de Hacienda.
Con 22 votos a favor y 10 en contra, se dio aval a la iniciativa preferente del Ejecutivo federal con lo que se cambia el régimen de despacho de energía a la CFE, con prioridad a las plantas de la propia Comisión que utilizan carbón y combustóleo, que son más contaminantes.
Luego de cinco horas de debate, diputados de Morena y del PT ratificaron la desaparición de los contratos de generadores de energía en el dictamen de reforma eléctrica, con el añadido de que serán cancelados los que fueron obtenidos «en fraude a la ley».
La reforma establece que en el despacho a la CFE primero estarán las hidroeléctricas, luego otras plantas productoras de la propia empresa y al final las energías limpias.
Las reservas serán discutidas el próximo martes en el pleno de la Cámara de Diputados.
La Coparmex envió cartas a los diputados federales para advertir sobre los daños que puede tener la aprobación de esta reforma.
«(Las tarifas) aumentarán 17 por ciento y el costo deberá ser pagado por los usuarios o mediante subsidios por la Secretaría de Hacienda, lo que significa que a final de cuentas serán los mexicanos quienes asuman ese costo, ya sea en el recibo o mediante impuestos», afirmó.
Detalló que por los apagones y las crecientes fallas en el sistema eléctrico, se han perdido más de mil 500 millones de pesos y se afectó al 80 por ciento de las maquiladoras.
En tanto, Julio Valle, director adjunto de la Asociación Mexicana de Energía Solar, advirtió que la iniciativa del Ejecutivo es uno de los cambios más destructivos para el mercado eléctrico.