
La Plaza de Armas de Ramos Arizpe se ha convertido en el nuevo centro de trabajo de la profesora Cecilia Mendoza Arciniega quien, cada mes, se reúne aquí con padres de familia para recoger tareas y entregar nuevas actividades escolares para sus alumnos de segundo grado.
Esta docente de la Escuela Primaria Miguel Ramos Arizpe busca un mayor acercamiento con los jefes de hogar en un intento por hacer más llevadera la nueva modalidad de enseñanza -aprendizaje.
“Es muy importante buscar las maneras, hacerles llegar estas herramientas para que el niño no vaya quedándose atrás y reciba los conocimientos y aprendizajes del grado que cursa. Este nuevo tiempo es un verdadero reto para maestros, alumnos, padres, y hay que hacer un esfuerzo extraordinario para que los niños no se queden rezagados”.
Bajo la sombra de un árbol, la maestra atiende la fila de padres de los 37 alumnos a su cargo; escucha las inquietudes de cada uno, recoge cuadernos con tareas, y entrega material de trabajo para las próximas semanas.
La profesora Mendoza Arciniega reconoce que es uno de los momentos más complicados en sus 35 años de servicio como docente ya que los alumnos comienzan a sentirse desesperados tras un año de permanecer en clases desde sus casas, a causa de la pandemia.
“Para los maestros también es un reto porque muchos no sabíamos cómo manejar las nuevas tecnologías y tenemos que ponernos al día para usar computadora, WhatsApp. Y los niños ya están estresados, algunos se están enfermando porque les falta la convivencia con otros, lo mismo sucede con los padres de familia”.
En medio de este escenario, la maestra considera que mientras no exista un avance en el plan de vacunación contra el Covid-19 es preferible continuar bajo la educación virtual para evitar contagios masivos en las escuelas.