Las Chivas llegaron a su hotel de concentración escoltadas por un contingente de aficionados, quienes en su mayoría no respetaron la sana distancia ni el uso de cubrebocas.
Alrededor de 60 aficionados acudieron a un hotel al sur de la ciudad para cantarle al Guadalajara, ondear banderas y pedirle a Raúl Gudiño una gran actuación en el Clásico Nacional contra el América.
Llegaron a bordo de 15 automóviles, dos camionetas, otro par de motocicletas, alrededor de las 5:30 pm.
«Vamos Chapo», «Vamos Gudiño», esas fueran algunas de las arengas, antes de los cánticos, de la que pretendió ser una cálida recepción en tiempos de pandemia.
De hecho, la Ciudad de México continúa en semáforo naranja. Los fans permanecieron cerca de 20 minutos en las inmediaciones del hotel, separados por una valla metálica de los dos autobuses en los que arribaron los rojiblancos.
Tampoco les importó la fuerte lluvia. Cantaron a todo pulmón. Llegaron en automóviles, pero rompieron la sana distancia al bajar de los mismos y quitarse el cubrebocas para que los escucharan bien.
Para mañana se espera una manifestación similar del club América, de su hotel de concentración al Estadio Azteca.