Por Fabiola Sánchez
La nueva normalidad cristiana es escuchar a Jesús, es seguir sus enseñanzas, es ayudar al prójimo, al necesitado, a quien por la pandemia perdió su trabajo, cuando como hermanos nos demos la mano, es cuando se cumple con el mandamiento de Dios, dijo el padre Jesús Eduardo Neri Frías.
En su homilía dominical el Sacerdote dijo que de nada sirve acudir a Misa si en la vida diaria ignoramos a los necesitados, discriminamos a enfermos, hacemos a un lado a quienes tienen hambre, a quienes requieren auxilio espiritual, y se nos olvida que Jesús amó a todos por igual.
“Para escuchar a Jesús, es necesario abrir nuestras almas y corazones, en todos los hogares se pueden montar santuarios domésticos, adorar a Jesús pero también a nuestros prójimo compartir con ellos el sufrimiento de quien perdió su empleo y enfrenta dificultades para solucionar necesidades del hogar”, señaló.
El párroco de la Ciudad, señaló que el modelo capitalista actual es un fracaso y por proteger su capital, los empresarios sacrifican su personal, esto se está viviendo en la micro, pequeña y grande empresa, eso no es seguir a Jesús, no es predicar el evangelio, ni tampoco es ser cristiano comprometido.
Cuando una persona ofende a su prójimo es ofender a Dios por ello para seguir el camino que Jesús nos marcó se necesita valorar a todos, eso es aprender a escuchar a Jesús, no es despidiendo personal ni llenarse los bolsillos de dinero como se demuestra que seguimos el camino que Jesús nos dejó.
“Los que quieran oír y escuchar a Jesús deben de despojarse de su indiferencia, en estos tiempos de pandemia es la oportunidad, hay muchos necesitados, miles de trabajadores sin empleo, miles de personas enfermas, ahí está Jesús esperando que sigamos el camino que no dejó” aclaró el presbítero.