CIUDAD DE MÉXICO.- Ten cuidado con “tostar de más tus alimentos… hay riesgo de cáncer”, alertó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la Revista del Consumidor de este mes.
«La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) advierte que en un proceso de tostado o fritura excesivos se genera acrilamida, sustancia química formada por la reacción entre aminoácidos y azúcares que, según varios estudios, causa tumores en animales”, se lee en la edición impresa.
Se precisa que si bien las investigaciones sobre el efecto de la acrilamida en las personas no son concluyentes.
«La organización británica Cancer Research indica que no hay pruebas de la relación entre cáncer y acrilamida en humanos, pero los científicos de la FSA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) piensan que ese potencial cancerígeno podría afectarnos también, por lo que recomiendan reducir la exposición a la acrilamida”.
Por lo que la Profeco reiteró que “al usar modos de cocción a altas temperaturas (mayores a 150ºC) como freír en el sartén o asar a la parrilla a fuego directo, existen algunos riesgos, por ejemplo, se producen ciertos compuestos químicos que, en exceso, pueden ser perjudiciales a la salud pues están relacionados con un aumento en el riesgo de padecer cáncer”.
Precisó que un estudio de la American Heart Association (AHA por sus siglas en inglés) relaciona el consumo regular de carne a la parrilla con un riesgo elevado de hipertensión arterial.
«Se descubrió que quienes consumieron carne asada a la parrilla a altas temperaturas, más de 15 veces al mes, tenían 17% más riesgo de padecer presión arterial alta que aquellas que lo hicieron menos veces al mes”.
Si esporádicamente cocinas a la parrilla no tienes de qué preocuparte. “No obstante, si planeas asar tus alimentos más seguido, los expertos sugieren que tomes medidas sencillas para disminuir los riesgos a la salud”.
Y SIGUE ESTÁS RECOMENDACIONES:
Cocina la carne por más tiempo y a menor temperatura. Una temperatura más baja en la parrilla reduce la cantidad de toxinas que libera la carne durante el proceso.
Algunos adobos y mezclas para marinar reducen la cantidad de toxinas producidas en el as do. También le da más sabor.
Quita el exceso de grasa de la carne y la piel, en el caso del pollo. La grasa es uno de los principales factores que producen toxinas al exponerse al fuego directo.
Retira los pedazos que se hayan carbonizado. No es recomendable comer las partes de la carne que quedaron muy cocidas o quemadas, ya que pueden contener una mayor cantidad de toxinas.
Cocinar en exceso la carne implica haberla expuesto a temperaturas más altas, lo cual puede desencadenar las reacciones químicas que producen las toxinas.