California, Estados Unidos (20 septiembre 2020).- Una jueza en Estados Unidos aprobó una solicitud de un grupo de usuarios de WeChat para retrasar las inminentes restricciones del Gobierno para descargar la aplicación.
En un fallo fechado este sábado, la magistrada de California Laurel Beeler dijo que las acciones del Gobierno afectarían los derechos de los usuarios de la Primera Enmienda, ya que una prohibición efectiva de la aplicación elimina su plataforma de comunicación.
WeChat es una aplicación de mensajería popular entre muchos estadounidenses que hablan mandarín y sirve como un salvavidas para amigos, familiares, clientes y contactos comerciales en China. Es propiedad del gigante tecnológico chino Tencent.
Un grupo de usuarios de WeChat hizo la solicitud después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo el viernes que prohibiría WeChat en las tiendas de aplicaciones estadounidenses y impediría acceder a los servicios esenciales de internet en el país, a partir de este domingo a las 23:59 horas.
El Gobierno citó preocupaciones por la seguridad nacional y la privacidad de los datos al tomar medidas contra WeChat e imponer restricciones similares a TikTok, otra aplicación popular de propiedad china. Las restricciones a TikTok se retrasaron una semana el sábado después de que el Presidente Donald Trump dijera que apoyaba un acuerdo propuesto que convertiría a TikTok en una empresa estadounidense.
Los usuarios de WeChat argumentaron que las acciones contra la aplicación restringirán la libertad de expresión.
En el fallo, el tribunal dijo que prohibir WeChat «elimina todo acceso significativo a la comunicación en la comunidad de demandantes» y que una orden judicial sería de interés público.
El Gobierno argumentó que no estaba restringiendo la libertad de expresión porque los usuarios de WeChat todavía «son libres de hablar en plataformas alternativas que no representan una amenaza para la seguridad nacional».
La evidencia específica sobre la amenaza a la seguridad nacional que WeChat representa también fue «modesta», según la juez Beeler.
La disputa sobre TikTok y WeChat es el último punto de tensión entre las dos economías más grandes del mundo, mientras la administración Trump intenta contrarrestar la influencia de Beijing.
Desde que asumió el cargo en 2017, Trump ha librado una guerra comercial con China, ha bloqueado las fusiones que involucran a empresas chinas y ha sofocado el negocio de empresas chinas como Huawei, fabricante de teléfonos y equipos de telecomunicaciones.