Por Carolina Salomón
“Ninguna justicia me va devolver la vida de mi hijo”, dijo la señora Verónica Carrizales Luna mientras velaba a Omar, quien desafortunadamente perdió la vida en una riña que se registró en las colonias Leandro Valle y Elsa Hernández.
Omar Daniel Vargas Carrizales, era operador quinta rueda, a los 19 años de edad decidió seguir el oficio de su padre y sus tíos.
Sin embargo, desde hace algunos meses se encontraba desempleado y pasaba más tiempo en la casa de su madre con quien vivía en el sector Elsa Hernández primer sector.
Verónica vio a su hijo por última vez el pasado viernes por la noche, lamentablemente despertó con la noticia de que había muerto sin saber cómo, dónde y quién le había arrebatado la vida.
“Yo sé que ninguna justicia me va devolver la vida de mi hijo, pero que las autoridades hagan lo que tengan que hacer”, mencionó.
En ese momento la mujer rompió en llanto, su alma estaba destrozada porque sufre dos muertes seguidas, primero la de su padre y ahora la del mediano de sus tres hijos, aquel que más se preocupaba por ella y la apoyaba en todo.
“A raíz de mi divorcio él fue el hijo que más se preocupó por mí, siempre me apoyó, me ayudó a sacar adelante los gastos de la casa, todo lo que yo necesitara él me lo daba”, comentó.
Omar estuvo con Verónica y la abuela el viernes, hicieron hamburguesas y para las ocho de la noche que terminó de cenar se fue a la casa a descansar, mientras que ella seguiría cuidando de su madre una persona de la tercera edad.
“Yo no estaba en el momento de la pelea, me habló una persona para decirme que hubo un accidente, me fui yo para allá y me doy cuenta que era mi hijo el que había perdido la vida”, indicó.
Explicó que las personas que lo atacaron son de la Elsa Hernández segundo sector, con quienes de acuerdo a un amigo de su hijo ya había tenido un problema anteriormente.
“Yo con mi dolor, ya no me importa que originó el conflicto, el hijo que tenía nunca anduvo metido en problemas, no de tal magnitud”, comentó.
Omar Daniel, tenía 28 años de edad, en vida fue una persona alegre, de muchos amigos y tranquilo mientras que los tres sujetos que lo asesinaron ya son conocidos en su sector por ser conflictivos.
En la capilla San Gabriel que se encuentra en el bulevar San José fue velado el joven hasta las tres de la tarde del día de ayer, posteriormente su cuerpo fue llevado a un panteón de la localidad para darle cristina sepultura y orar por su eterno descanso.