
Por Esequiel Aguilera
El aumento de mil pesos en solo cuatro meses en la tonelada de harina, obligó a industriales a aumentar un peso el kilo de la tortilla, de esa manera estar en condiciones de hacer frente a incrementos de la materia prima que pega en los costos de producción aclaró Alejo Peña Salazar.
El presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla, explicó que en diciembre se aumentó 650 pesos la tonelada de harina, y el 15 de abril hubo otro ajuste ahora de 350 para un total de mil pesos, en solo cuatro meses los que disparó los costos y redujo las ganancias.
“Actualmente el precio de la tonelada es de 14 mil 210 pesos, cuando en diciembre estaba en 13 mil 210 pesos, eso da una idea del impacto, además a eso se suma el constante aumento al precio del gas Lp, gasolina y energía eléctrica, todo eso obligó a aumentar un peso el kilo de tortilla” enfatizó.
Dijo que no hay autoridad que obligue a productores de harina a no mover el precio, incluso entre ellos se ponen de acuerdo y fijan el incremento que quieren, sin que nadie les ponga un freno, es una práctica que pega de manera directa en los propietarios de tortillerías que son los más afectados.
El kilo de tortilla paso de 22 a 23 pesos, es un porcentaje muy bajo y aunque hubo industriales que buscaban un incremento más alto, finalmente no se logró, son conscientes del impacto que eso tiene dentro de la economía familiar, la tortilla es alimento diario en la mesa de los mexicanos, apuntó.
“Sacrificamos ganancias, pero no podemos mover más alto el precio, lo que se tiene que hacer es que autoridades pongan orden en los productores de harina, no es justo que en solo cuatro meses se aumentó mil pesos, de no marcarles alto a corto tiempo volverán a ajustar el precio” advirtió.