Desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), convertida en la Okupa Casa Refugio Ni una Menos, mujeres, madres de víctimas de feminicidio, colectivas feministas y familiares de personas desaparecidas, exigieron justicia en un acto al que llamaron la “Antigrita”.
La convocatoria tuvo lugar el pasado lunes, en el marco de las fiestas patrias y a un solo día del Grito de Independencia. Pero ahí, en donde más de 300 mujeres se reunieron, el grito era otro: “¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, se les escuchaba corear.
Entre las consignas también retumbó: “No estas sola”.
La sororidad fue evidente, mujeres cubiertas del rostro se tomaban de las manos, se abrazaban y servían de apoyo y escucha para todos aquellos familiares de víctimas que desde la calle República de Cuba contaron sus testimonios, en los cuales, además de la violencia, destacó la falta de justicia y respuesta de las autoridades.
“La patria no nos representa, es la matria la que nos acompaña y nos abraza, una matria feminista”, se escuchó decir a una mujer desde el balcón principal de la la Okupa, en donde además cuelga una bandera con la leyenda “México feminicida”.
La “Antigrita” comenzó a las 17:00 horas y además de los mensajes crudos, en el lugar se realizaron presentaciones musicales en los cuales destacó la cantora norteña Vivir Quintana con Canción sin miedo.
Quintana dedicó su presentación a María Elena Ríos, la saxofonista que hace poco más de un año sufrió un ataque con ácido.
Horas más tarde, su canción, que ha sido adoptada como un himno feminista, fue retomada por las mujeres al pie del inmueble de Casa Refugio Ni una Menos.