CIUDAD DE MÉXICO.-Dijo no odiar y no perseguir a nadie; no ser autoritario y respetar a sus críticos.
Pero ayer, después de profesarlo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra ciudadanos, académicos, artistas y científicos que difundieron un desplegado donde advirtieron que bajo su Presidencia «la libertad de expresión está bajo asedio en México».
En el desplegado dijeron que la permanente estigmatización de sus adversarios en las conferencias mañaneras los pone en riesgo. «No se alimenta el rencor desde esa tribuna, sin que el odio llegue al río alguna vez», indicaron.
Ayer AMLO replicó: «Yo no odio, yo soy pacifista; y no hay odio, lo que hay es honestidad».
Y después endilgó distintos epítetos a sus críticos: vendidos, alquilados, conservadores, corporativos, aplaudidores, quema-incienso de gobernantes.
«Todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos cuando deberían de ofrecer disculpas, porque se quedaron callados cuando se saqueó al País», dijo.
«Este es un corporativo, este es un agrupamiento conservador y es entendible que actúen de esta manera (.) Se dedicaron a aplaudir, a quemarle incienso a los gobiernos neoliberales».
José Woldenberg, ex presidente del INE, uno de los firmantes del documento descalificado por el Presidente, dijo que sería importante privilegiar discusión con argumentos y cancelar el debate con adjetivos.
Graciela de la Torre, historiadora del arte, y otra de las firmantes respondió: «Yo no tengo que ofrecerle disculpas a nadie. Yo hago mi trabajo y nunca he recibido un centavo más que lo que me corresponde. Nos tienen que ofrecer disculpas a nosotros por asesinar y tener a nuestro gremio en la inanición».
El poeta Javier Sicilia dijo que AMLO no distingue matices. «Se olvida cómo protestamos muchos de los que estamos allí, salimos en las calles por las masacres, por los asesinatos que se generaron con la estrategia de guerra de Calderón, Peña y ahora contra las suyas».