Por Rocío de Jesús
La obesidad, si bien no es un factor principal de divorcio, si es una causal entre otras, ya que de este padecimiento derivan múltiples sentimientos negativos que afectan a las parejas, y en los hombres provoca disfunción eréctil, señaló Brianda Rodríguez, Nutrióloga del DIF Municipal.
Indicó que la obesidad es una de las principales causas por las que las personas padecen serios problemas para establecer relaciones sanas de pareja y que inclusive pueden derivar en el divorcio.
Resaltó que, en este país, entre el 30 y el 47 por ciento de las personas con obesidad extrema, experimentan el rechazo permanente en algunos de los sectores de la sociedad y que es el sexo femenino, el más cuestionado por el sobrepeso.
Indicó que el rechazo derivado del problema de peso, provoca frecuentemente sentimientos de tristeza, frustración, enojo, baja autoestima, minusvalía y depresión, así como disfunción eréctil en el caso de los hombres.
Mencionó que en consulta, le ha tocado ver personas con obesidad o sobrepeso acudir en depresión por procesos de divorcio, donde el 70 por ciento son las mujeres las afectadas.
“La obesidad, si bien no es un factor principal de divorcio, sí es un agente causal de ello, porque la depresión, minusvalía, tristeza, frustración y enojo que provoca tener peso extra, derivan muchos problemas en el matrimonio”.
UN DIVORCIO DIARIO
De acuerdo con el Magistrado Hiradier Huerta, cada día se registra un divorcio en Monclova por causas múltiples, y esta ruptura se ha profundizado desde que inició la pandemia.
En esta etapa las parejas han permanecido más tiempo del día juntas, y además han enfrentado situaciones económicas adversas, por el problema de desempleo que ha flagelado especialmente a la Región Centro de Coahuila.