La industria automotriz permanece a la expectativa ante el riesgo de más paros productivos por la escasez de semiconductores.
Tereso Medina Ramírez, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reconoció que hay incertidumbre ante la alta demanda de microchips para la elaboración de productos electrónicos y electrodomésticos a nivel mundial.
“No se puede descartar (los paros) mientras no se tenga una certeza del abasto al cien por ciento de este insumo. Pareciera que los han racionado, es decir, cierta cantidad para General Motors, tantos para Ford, otros para Chrysler porque es un problema que afecta a todas las armadoras, pero aún no hay una garantía de contar con lo que el mercado demanda”.
A lo largo del mes de mayo, el complejo de General Motors Ramos Arizpe detuvo la producción de sus modelos Equinox y Blazer ante la falta de chips.
Lo anterior mantuvo fuera de actividad, y con ajustes salariales, a más de 3 mil 500 trabajadores.
“El impacto fue considerable porque si General Motors para también se detiene el resto de la cadena de suministros. No olvidemos que por cada trabajador que está en la industria final del automóvil o la camioneta se emplea a ocho más; por eso cuando el microchip provocó el paro técnico afectó también la cadena de valor, es decir, las autopartes”.
De acuerdo con el líder sindical, a un mes de reanudarse actividades en General Motors Ramos Arizpe el resto de la industria permanece estable.