El español Alberto Ginés quedó grabado en los anales olímpicos por llevarse la primera medalla de oro en escalada, pero no fue lo único que quedó inmortalizado.
A su regreso de Tokio, el joven de 18 años compartió en redes sociales que en honor al logro dorado, su abuela se tatuó los aros olímpicos.
«Que mi abuela se ha tatuado los aros olímpicos para presumir!!!!», escribió el extremeño en redes sociales.
En la imagen se observan los aros olímpicos tatuados en el brazo de la abuela, junto al texto «Ella feliz».
Pese a que no era de los favoritos en Tokio, Ginés sorprendió al coronarse en escalada, disciplina que debutó como deporte olímpico.
«Lo cierto es que no sé muy bien cómo explicar este resultado. Hasta que no compites no puedes dar nada por perdido, pero la calidad inmensa de mis rivales y mi breve recorrido en la élite nos hacían pensar que el resto iban a estar mucho mejor preparados. En Tokio he sabido manejar muy bien los nervios, convenciéndome a mí mismo de que era un día como otro cualquiera de competición en el que no me jugaba nada extraordinario: tenía que hacer lo que hago siempre solo que en un escenario diferente. Creo que esto me ayudó mucho», dijo en una entrevista para El País.