El pasado 30 de junio, Rafael Jaime Jaramillo y Omar Álvarez llegaron a la cima del monte Denali, con lo que conquistaron la cumbre más alta de Norteamérica y avanzan en el reto de Seven Summit, que consiste en escalar las montañas más altas por cada continente.
Los mexicanos conquistaron esta montaña, considerada la más fría del mundo, al encontrarse en Alaska a 390 kilómetros del círculo polar ártico, con temperaturas que van de los 40°C por la tarde y -40 o -50°C por la noche que incluso les obligaban a quedarse en un mismo campamento por días. Pero la hazaña no es solamente subir a la montaña, sino descender y continuar con la preparación para las demás cimas, con una historia que puede emocionar a todos.
“Después de una gran jornada pudimos estar en lo más alto de esta montaña, pero es importante recalcarlo, la gente generalmente piensa que una vez llegando a la cumbre, la montaña está realizada; pero imagínate si fue complicado subir, el descenso es una cosa de locos. La montaña no te dejaba en ningún momento, siempre nos recalcaba ‘No Omar, no Rafa, esto no va a ser fácil’, esta montaña es difícil de inicio a fin”, comentó Rafael Jaime, quien perdió la vista a los 18 años y que es, junto con Omar, la primera cordada iberoamericana con un integrante invidente que logra esto.
La dupla se jugó la vida de principio a fin. Para empezar, solo se puede llegar al campamento base mediante una avioneta, la cual se encuentra a 2,200m sobre el nivel del mar. El ascenso comienza alrededor de los 4 mil metros, para así llegar a los 6 mil 194 metros del Denali. A esto se le debe sumar que cargaron con hasta 60 kilogramos de equipo, comida, utensilios de cocina y todo lo necesario para esta aventura.
“Atraviesas grietas que pueden tener una profundidad de 100 o 200 metros y están cubiertas por hielo y nieve, así que un mal paso puede hacerte caer a una de estas grietas. Si no tienes una buena cuerda o un buen equipo, como es el caso de Rafa y mío que vamos encordados, te puede costar la vida”, añadió Álvarez, quien ha hecho amistad con Omar desde marzo de 2019, unidos por su gusto por el montañismo.
La sincronía que han logrado entre ambos es impresionante. La dupla se sigue muy de cerca cuando está en la montaña, tomándolo por la mochila, pero en Alaska tuvieron que adaptarse, pues un trineo los separaba por cinco metros. “Tuve que guiarme a través del sonido, de la sensación de la dirección de la cuerda y de lo que percibía del camino, tratar de caminar y moverme lo más derecho posible hacia donde estaba Omar”, compartió Rafa, consciente de que fue un reto que les exigió al máximo, quizás la montaña más complicada de las Siete Cumbres.
60 iniciaron, 13 acabaron
Después de llegar a la cima, una tormenta se acercaba, por lo que tomaron la decisión de hacer el descenso en un solo día, pues la otra opción era bajar de forma pausada, con el riesgo de quedarse parados varias noches por las condiciones climatológicas. Exigiéndose al máximo en lo físico y mental, lograron el descenso en una sola noche.
Además de Jaramillo y Álvarez, la expedición inició con 60 personas, pero solo 13 pudieron llegar a la cumbre, incluidos ellos. Una travesía de 26 días en la que no cualquiera tuvo la fuerza para seguir adelante, además de que incluso tuvieron dificultades en el regreso, como el tropiezo de uno de sus compañeros que casi les costó la vida.
“La montaña es feroz y uno de los compañeros con los que íbamos se resbaló en una curva llamada Windy Corner. Toda la cordada le siguió, pero gracias a Dios, Rafa se pudo detener y luego yo para salvarnos a todos. Hoy podemos contarlo”, relató Omar.
“No quiero que se piense que es soberbia o ego, pero lo que acabamos de hacer, perdón por la expresión, es algo muy cabrón, y lo digo así porque es una montaña complicada, incluso para muchos montañistas es más difícil el Denali que el mismo Everest”, dijo Rafael Jaime, que espera que esta hazaña sea de orgullo para mexicanos y latinoamericanos. “Para que vean que aquí también hay gente chingona, no tenemos que voltear a buscar en Estados Unidos, Europa, Asia y decir ‘es que allá son gente fuera de serie’, aquí hay mucha gente con la que uno
Clave
Lo que sigue
Contemplan escalar el Kilimanjaro en África y el Elbrús en Europa antes de que acabe el año, para ir por el Everest en marzo de 2022. De ahí, les quedarán el Vinson en la Antártida y el Puncak Jaya en Oceanía para terminar el Seven Summit a mitad de 2023.
Las cumbres conquistadas
Además del Denali, en 2020 la Cordada Oscuras, como han llamado a este proyecto, subió a la cima del Aconcagua, la montaña más alta en Sudamérica. En el caso de América, el reto de las Siete Cumbres divide al continente en norte y sur.
