Pacta con productores de leche de cabra en Coahuila y Nuevo León, la compra del lácteo…Sumario
Cuando la capricultura agoniza en varias regiones de Coahuila e incluso en la región del cabrito como platillo típico, que tras los embates de la pandemia tiene una restringida producción artesanal de quesos y dulces, la productora de leche en polvo DM Mexicana saldrá a su rescate.
Gerardo Barrera Cantú, presidente de DM Mexicana, firmó a mediados del 2021 un convenio con productores de Coahuila y nuevoleoneses de leche de cabra para llevarla desde su actual mercado artesanal al industrial convertida en leche en polvo que demanda el mercado infantil en etapa temprana.
Las firmas de convenios se vienen dando a la fecha.
«Queremos captar toda la leche de cabra que produzcan los capricultores de Nuevo León y Coahuila, darles prioridad, aunque ya la estamos trayendo de Chihuahua y de Coahuila».
Inicialmente, a mediados de año, se dio la primera firma de convenio de la empresa con los capricultores nuevoleoneses, en su mayoría de Mina, fungió como testigo Enrique Canales, delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Canales dijo que la Sader coadyuvará para sumar a más productores nuevoleoneses de leche de cabra al proyecto para realizar lazos entre empresas tractoras y productores primarios.
«La situación de la pandemia trajo una situación negativa a la producción caprina por la alta calidad de los hatos en Nuevo León».
Entre los productores que iniciarán el proyecto de proveeduría que estuvieron en la firma del convenio figuran Juan Elizondo Lozano, José Luis Morales y Francisco Lozano, representante de la Asociación Mexicana de Productores de Ganado Caprino de Registro.
«La rentabilidad del negocio es muy baja y llegamos al extremo de tirar o darle la leche a los perros», expuso Lozano.
«Estamos hablando a nivel nacional de 350 o 400 productores y en Mina debe haber cerca de 50, pero tenemos falta de apoyos y sequía que nos afecta a los productores y un aumento de 40 por ciento en el precio de los granos respecto al año pasado».
También estuvieron Hugo Arratia, gerente regional de BBVA Bancomer, y un representante de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, que podrían colaborar en el proyecto mediante financiamiento.
«Son capricultores pequeños, algunos con 20 o 30 cabras, pero nuestra idea es que tengan 200, 300 o 500 en su hato, para que persista esta actividad», señaló Barrera Cantú.
El empresario inició a través de Corporación Santa Fe, en 1986, con una planta para industrialización de leche en polvo en Prosper, Texas, donde había tecnología disponible, bajo la razón social de Dairy Manufacturing.
En 1992, arrancó su segunda planta, en San Nicolás de los Garza, donde produce leche en polvo que distribuye en cadenas comerciales, farmacias y 20 sistemas estatales del DIF, con la que ahora desarrolla su producto Cerelac.
«La ventaja de la leche de cabra es que la pueden consumir en fórmula los bebés que tienen intolerancia a la lactosa, un producto que hasta ahora llegó a México de países como Nueva Zelanda y Holanda a más del triple de lo que ahora lo comercializamos en cadenas como HEB, Walmart y todas las cadenas de farmacias».