Si alguien le profesó fidelidad a Diego Armando Maradona, con todo y sus opiniones o acciones polémicas, fueron sus padres, Doña «Tota» y «Chitoro».
En Maradona: Sueño Bendito, la serie de Amazon Prime Video, Mercedes Morán y Pepe Monje se encargan de retratar la relación nuclear del ídolo argentino, sin juzgar a nadie, aunque sí mostrando sus claroscuros.
«Doña Tota es el resultado de cómo se relaciona con su hijo, con sus otros hijos, con su marido, con la fama, con la consagración de su hijo…».Mercedes Moránactriz
«Tota es la madre argentina por antonomasia, yo intenté humanizarla, y para ello hay que administrar las distintas zonas de luz y oscuridad que tiene el personaje, traté de hacerla compleja en ese sentido. A ella todo lo que la mueve es el amor incondicional por su hijo, es un amor muy intenso, que deja fuera todo lo demás, a sus otros hijos y a su marido.
«Siempre estaba Diego por encima de cualquier otra cosa, traté de hacerla menos ideal y poner en la balanza todas sus aptitudes», compartió en videoentrevista Morán, quien encarna a «Tota» en la infancia del «Pelusa».
El drama televisivo, si bien cuenta las glorias y penas futbolísticas del «10», también da su peso a la familia, a las emociones y sentimientos que vivió el protagonista desde pequeño.
Incluso en varios momentos toda la vorágine de la fama del «Pelusa» se cruza y se entrelaza con los vericuetos familiares, donde «Tota» es capaz de solapar las infidelidades de su hijo.
«Traté de no juzgarla, pude asomarme a ese lugar, a cómo entiende ella a Diego. En esas circunstancias, donde ella podía intuir el estado de vulnerabilidad y de soledad de su hijo, en el medio de la gran fiesta, que era leída por todos como eso, una fiesta, evitamos juzgar a estos padres.
«Hay que recordar que eran gente tan sencilla y alejada de lo que la vida les ofreció. Arribaron ahí sólo guiados por el amor, eso es importante para cualquiera, como madre», agregó la actriz.
Uno de los retratos más conmovedores que hace la serie es el de Don Diego, papá de Maradona, una figura que apoyó a su hijo desde el primer instante. Siempre supo que el pequeño era un genio con el balón.
«Si algo admiré de ‘Chitoro’ es que no lo juzgó, escuchó su corazón en todo momento», subrayó Monje.
«Siempre está ahí presente, pero en silencio, detrás de ‘Tota'».