
Especial
Quejándose que usaron porros en su contra para impedir la presentación de su libro, que calificó como un acto cultural, el senador y dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia culpó de estos hechos suscitados en Zacatecas a los dueños de Peñoles, de Grupo México y de AHMSA.
Directamente se fue contra Alberto Bailléres, de Peñoles y Palacio de Hierro, además contra Germán Feliciano Larrea Mota-Velazco, del Grupo México y Alonso Ancira Elizondo, de AHMSA.
Son capaces de cualquier cosa en mi contra, dijo, tras condenar que golpeadores a sueldo hayan impedido este evento y dañado un recinto cultural, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la ONU.
Por ello demandó que la FGR abra una investigación.
El senador Napoleón Gómez Urrutia culpó a la empresa Peñoles de sabotear la presentación de su más reciente libro este miércoles en el Teatro Fernando Calderón, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, donde manifestantes dañaron una de las puertas principales del emblemático inmueble histórico, declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas.
El también líder sindical anunció que acudirá a la Fiscalía General de la República (FGR) para pedir al fiscal Alejandro Gertz Manero que atraiga la investigación por los «hechos vergonzosos» en los que «un grupo de porros» pagados por la empresa de la familia Bailléres impidió el acto cultural.
«Los directivos de esa empresa, que encabeza Alberto Bailléres, al igual que Grupo México, de Germán Feliciano Larrea Mota-Velazco y Alonso Ancira Elizondo, de Altos Hornos han sido los tres enemigos mayores de los mineros de México, los hombres llenos de avaricia, de corrupción, de ambición desmedida y que no se detienen ante nada y que son capaces de cualquier cosa, como lo vimos ayer», dijo Gómez Urrutia.
LE ENTRAN AL APOYO
Por su parte, la Mesa Directiva del Senado se pronunció hoy en contra de lo que calificó como «acciones vandálicas» cometidas en el teatro Fernando Calderón de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
«El Senado de la República se pronuncia en contra del uso de la violencia en cualquiera de sus formas y porque se haga uso privilegiado de las soluciones a través del diálogo», asegura el posicionamiento.
Además, la Cámara alta manifestó su solidaridad con el senador, hizo una enérgica condena a los episodios violentos y un llamando para mantener el estado de derecho y por velar siempre por un estado democrático y por la libre manifestación de las ideas de manera pacífica.