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El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) podría generar más presión turística y de desarrollo en la zona arqueológica de Teotihuacán, advirtió el Fondo de Monumentos del Mundo (WMF, por sus siglas en inglés).
La organización internacional incluyó dicho sitio en el «2022 World Monuments Watch», un listado de 25 sitios de importancia cultural extraordinaria cuya conservación es urgente.
«Teotihuacán, localizado en el perímetro de la Ciudad de México, es un caso clásico de sobreturismo potencialmente empeorado por el nuevo aeropuerto internacional que se construye a 15 kilómetros», señaló WMF.
Sobreturismo se refiere a la masificación de algunos destinos, que llegan a estar tan abarrotados que es imposible disfrutar de ellos, cuidarlos o gestionarlos de manera sostenible.
Teotihuacán apareció en los listados de 1998 y del 2000 debido al deterioro de las estructuras ocasionado por la exposición a la interperie, la cristalización de sales, la erosión y el crecimiento biológico. En 2004, el Templo de Quetzalcóatl fue incluido por su extrema deterioración.
Sin embargo, en esta ocasión la presión del turismo y la expansión urbana es la principal amenaza que destaca WMF. De acuerdo con la organización, muchos residentes locales sienten que no pueden acceder a las oportunidad económicas derivadas del destino, así que ofrecen servicios informales sin regulación.
Ante la interrupción del turismo por el Covid-19, indica, se aceleró la invasión de una parte no protegida fuera de la zona arqueológica que podría contener valiosos restos arqueológicos. Casi el 40 por ciento de la superficie terrestre en tal área ahora está ocupada por construcciones informales, detalló la agrupación en un comunicado.
«La construcción de un nuevo aeropuerto internacional sólo a 15 kilómetros seguramente traerá más presión de turismo y desarrollo al área», alertó la WMF, que sugirió hacer frente a los retos mediante una planeación turística más inclusiva y una mejor gestión de los visitantes.
Cambio climático acecha monumentos
A diferencia de Teotihuacán, cuya mayor amenaza que ve WMF es el turismo, otros sitios del listado se incluyeron por el cambio climático. Por ejemplo, se destaca que el Cementerio de Kogannu, ubicado en un atolón de las Maldivas, corre el riesgo de quedar sumergido por el aumento del nivel del mar.
Al igual que la mayoría de la superficie terrestre de las Maldivas, precisa el reporte, para finales del siglo podría permanecer bajo el agua. Además, los arrecifes de coral que rodean a los 26 atolones del país insular los ubican como amenazados por el aumento de la temperatura del océano y la acidificación.
Otro ejemplo es el distrito de Yanacancha, en Perú, donde una civilización previa a la inca conocida como yauyos desarrolló un intrincado sistema de presas y canales para almacenar el agua del derretimiento de los glaciares. Con este líquido, regaban sus cultivos.
Sin embargo, ahora registran que el cambio climático expone a esta región a la escasez de agua, por lo que WMF promueve la expansión de esfuerzos de rehabilitación de la histórica red de gestión del recurso.
Cada dos años se publica el «World Monuments Watch», cuya primera edición data de 1996. En 2022, más de 225 nominaciones fueron revisadas de forma interna y por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Un panel internacional de especialistas realizó la selección final.
En la edición del 2020 apareció el Canal Nacional de México.