El ajo es una planta cuyo bulbo (dientes) es muy utilizado en la cocina, lo que usamos habitualmente es el ajo en polvo y es el que le da un sabor exquisito a cualquier plato que preparemos. Para usarlo ya, si no tienes en casa que mejor que hacerlo con nuestras propias manos.
Necesitarás:
- 2 o 3 cabezas de ajo
- Un buen cuchillo
- Papel manteca
- Una licuadora
Que debes hacer:
- Agarra cada cabeza de ajo y separa los dientes.
- Cuando tengas los dientes de tus tajos, procede a realizarle un pequeño corte en cada punta para poder pelarlos.
- Cuando hayas terminado de pelarlos todos, córtalos en pequeñas rodajas tratando de que sean todas mas o menos parejas.
- Cuando hayas terminado, prepara una fuente de horno a la cual forrarás con papel manteca y agregarás los ajos tratando de que queden separados entre sí.
- Lleva al horno 150 grados y deja cocinar por una hora.
- Pasado este tiempo retira del horno y notarás que todos los ajos han quedado tostados.
- Llévalos a la licuadora y licúa. Con la ayuda de un colador tamiza el contenido del vaso y verás como sólo cae en el bol lo que se ha molido de el.
- Esto lo vas a colocar en un frasco y estará listo para utilizar en tus platos favoritos.
Usos del ajo en polvo:
- Se le utiliza como saborizante o condimento.
- Se pueden saborizar ensaladas, salsas, carnes, vinagretas y es particularmente rico en el pan.
- El sabor de este ajo, al ser asado es mucho mas suave que el tradicional crudo.