Las chia es una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados. Resultan fáciles de integrar a nuestra dieta habitual y cuentan con altos valores nutricionales y propiedades beneficiosas para nuestro organismo:
- Protege tu corazón:
Contiene Omega-3, un ácido graso con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que ayuda a regular la presión arterial y el colesterol. Ademas cuenta con fibra y beta-sitosteroles que resultan beneficios en las enfermedades coronarias.
2. Salud digestiva:
Es alta en mucílago un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua haciendo que las semillas multipliquen su tamaño en el tracto digestivo y presionen las paredes intestinales facilitando el movimiento de los intestinos y como tal la expulsión de los residuos que suelen acumularse en este.
3. Fortalece los músculos:
Los minerales que contiene ayudan a mejorar la salud muscular, estos nutrientes, además de sus proteínas de alta calidad fortalecen la masa muscular y aceleran el proceso de regeneración de los tejidos.
4. Cuida tus huesos:
Sus nutrientes son un buen complemento para mantener los huesos saludables y fuertes. Su aporte de calcio reduce el riesgo de perdida de densidad osea y ciertos problemas como la osteoporosis.
5. Antioxidante:
La chía evita el envejecimiento prematuro de la piel y de los órganos internos de nuestro cuerpo. Su alto contenido de omega 3, vitamina E y minerales esenciales participan en el proceso de regeneración celular y crean una barrera contra la acción negativa de los radicales libres.
6. Ayuda a perder peso:
Sus aportes de fibra y antioxidantes ayudan a evitar la acumulación de grasa en los tejidos y, a su vez, ayudan a eliminar la que ya está depositada.
Combinada en ensaladas o batidos, ayuda a prolongar la sensación de saciedad para evitar el consumo excesivo de calorías.
- Semillas de chía y jugo de limón:
Las semillas de chía son muy buenas para acelerar el metabolismo y quemar grasas. Cuando se combinan con agua y limón ayuda a depurar el organismo.
Necesitarás:
- 1 cucharada de semillas de chía
- Un vaso de agua caliente
- 1 limón
Divide el agua en dos vasos y en uno de ellos coloca las semillas de chía a remojar, deja humedecer las semillas por 40 minutos, pasado este tiempo saca el zumo de limón y viértelo en el otro vaso de agua, mezcla y remueve hasta que se hayan compactado.
2. Semillas de chía y avena:
La mejor opción para empezar el día con la energía necesaria para cumplir con tus tareas.
Necesitarás:
- 1 ½ vaso de leche semidesnatada
- 1 cucharada de miel de abejas
- 4 cucharadas de semillas de chía
- 2 cucharadas de copos de avena
- ½ plátano
Mezcla la leche y la miel en un recipiente, agrega la avena y las semillas de chia. remueve hasta que todo este bien integrado.
Posteriormente, llévalo al refrigerador durante 60 minutos y, pasado este tiempo, vuelve a mezclar. La preparación comenzara a tornarse espesa debido a que las semillas absorben agua. Tápalo de nuevo, llévalo al refrigerador y espera hasta la mañana siguiente. Sírvela en compañía de plátano maduro.