La conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, en Palacio Nacional, se convirtió en un homenaje al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
De principio a fin, el Mandatario fue el centro de atención, el motivo de los elogios, de los agradecimientos, de las porras; el asediado para las fotos, los besos y los abrazos.
Para la conmemoración, las mujeres de la 4T -funcionarias, legisladoras y ministras- fueron citadas en el patio central.
A ellas no las detuvieron las vallas metálicas, blindaje colocado para frenar a las otras mujeres, las que llegarán esta tarde, pero con consignas de protesta.
Las oradoras de Palacio hablaron de los avances y de los retos en materia de igualdad género. Criticaron a los neoliberales y los culparon del machismo, la violencia, la misoginia y hasta el patriarcado.
«Quienes promovieron la desigualdad, basados en un régimen de privilegios, quienes promovieron e impulsaron el neoliberalismo, que hicieron mercancías, privilegios y negocios con la educación, la salud, la vivienda, no están a favor de las mujeres; por el contrario, cerraron el camino para una vida digna», acusó la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
«La lucha por la libertad de las mujeres es intrínsecamente política, masiva, popular, y no lo digo por aquellos que acaban de descubrir esta lucha de siglos y la utilizan como herramienta de golpeteo electoral, sino porque, en el neoliberalismo, el patriarcado encontró al perfecto aliado para perpetuar la desigualdad», soltó la diputada de Morena, Adriana Chávez.
López Obrador permaneció atento a las críticas contra sus adversarios, pero lo que le puso una sonrisa en el rostro fueron los reconocimientos públicos, sobre todo, por designar a mujeres en cargos de primer nivel.
«Debe reconocerse, aunque a algunos les moleste, que el primero que hizo un gabinete paritario en la historia de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que propuso una Gobernadora para el Banco de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que por primera vez nombró una Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana se llama Andrés Manuel López Obrador; el que ha propuesto más mujeres a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo de la Judicatura o a la Dirección del INEGI se llama Andrés Manuel López Obrador», soltó Sheinbaum, provocando los aplausos de la concurrencia.
«Saludo con mucho orgullo al Presidente que nos devolvió la esperanza de saber que no estábamos condenadas y condenados a elegir entre lo mismo y lo mismo, gracias Presidente», expresó también la legisladora.
Cuando llegó el momento del tabasqueño, no se registraron virajes en el discurso.
Para el Mandatario, y su Gobierno, la desigualdad se combate por igual tratándose de hombres y de mujeres.
«Celebro que en todos los programas de Bienestar se está incluyendo a mujeres, porque lo cierto es que nosotros luchamos por hombres y mujeres», aseveró.
Frente a sus invitadas, sostuvo que México es uno de los países más avanzados del mundo en la participación de las mujeres y que los primeros, en esta lucha, siempre han estado en la izquierda.
«Aunque todos han participado, la vanguardia de este movimiento se ha mantenido siempre en la izquierda», aseveró.
Desde el centro de un palacio cercado por vallas metálicas, policías y fuerzas federales, el Presidente reivindicó su lucha contra la violencia y rechazó la represión.
«Que podamos garantizar la paz sin represión, sin masacres, sin violación de los derechos humanos, eso es un orgullo, nosotros no somos represores, no seremos nunca represores, nosotros siempre vamos a estar del lado del partido de las libertades y de la fraternidad», expresó.
Al terminar, fue arropado con coros: «es un honor estar con Obrador», «no estás solo, no estás solo».
Concluido el Himno Nacional, un río de mujeres se volcó sobre el templete. Decenas de invitadas se arremolinaron en torno al Presidente para besarlo, abrazarlo y conseguir una fotografía, como si el festejado fuera él.