Estados Unidos advirtió este lunes a China que no ayude a Rusia en su invasión a Ucrania, después de reportes que afirmaron que Moscú pidió a Beijing ayuda militar y económica para la guerra.
Rusia permitó que un primer convoy escape de la sitiada Mariúpol, donde se ha producido la peor crisis humanitaria del conflicto. El puerto suroriental, rodeado por completo de tropas rusas desde la primera semana de la invasión, ha sufrido el peor impacto humanitario de la guerra, con cientos de miles de personas refugiadas en sótanos sin comida, agua o cobijo.
Rusia aún no ha capturado ninguna de las 10 mayores ciudades de Ucrania desde el inicio del ataque el 24 de febrero, que el Kremlin califica de «operación militar especial» para desmilitarizar y «desnazificar» a su vecino.
Entre ayer y hoy, medios internacionales, con base en comentarios de funcionarios estadounidenses, afirmaron que Rusia pidió a China ayuda militar para impulsar la guerra en Ucrania y apoyo económico para enfrentar las sanciones.
Moscú lo niega y afirma que tiene suficientes recursos militares para cumplir todos sus objetivos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China calificó los informes sobre la ayuda como «desinformación».
China ha señalado su disposición a proporcionar ayuda a Rusia, dijo un funcionario estadounidense, mientras el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, se reunía con el máximo diplomático chino, Yang Jiechi, en Roma.
«Hemos comunicado muy claramente a Beijing que no nos quedaremos de brazos cruzados», dijo el lunes a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
«No permitiremos que ningún país compense a Rusia por sus pérdidas».
Occidente está sopesando cómo hacer frente a cualquier implicación de China, primer exportador mundial y primer proveedor extranjero de bienes a los estadounidenses. La crisis ucraniana también ha suscitado temores en el Gobierno de Taiwán, que Pekín ha prometido recuperar.
La televisión estatal rusa es la principal fuente de noticias para millones de rusos y sigue de cerca la línea del Kremlin, pero el lunes se produjo una inusual protesta contra la guerra en un estudio durante el principal programa de noticias del Canal Uno.
Una mujer sostuvo un cartel en inglés y ruso: «NO A LA GUERRA. Detengan la guerra. No te creas la propaganda. Aquí te están mintiendo».
Duras conversaciones
Delegaciones de Rusia y Ucrania celebraron una cuarta ronda de conversaciones el lunes, en esta ocasión por enlace de video y no en persona, como se hizo con anterioridad en la vecina Bielorrusia, pero no se anunciaron nuevos progresos.
«Ha habido comunicaciones, pero es muy duro», tuiteó el negociador ucraniano Mykhailo Podolyak, que había generado algo de esperanzas al decir el domingo que Rusia estaba empezando a hablar «de forma constructiva».
Las conversaciones se pausaron por el día, pero se reanudarán el martes. Rusia «todavía tiene la fantasía de que 19 días de violencia contra ciudades pacíficas (ucranianas) es la estrategia correcta», comentó.