El estrés se puede considerar como el proceso que se pone en marcha cuando una persona percibe una situación amenazante o desbordante de sus recursos. Los hechos que generan estrés están relacionados con cambios, los que exigen un sobreesfuerzo y ponen en peligro su bienestar personal. En este articulo te presentamos 3 claves que te ayudaran a prevenir el estrés:
Aceptar la fragilidad y cultivar la confianza:
Fragilidad: Sentirse frágil suele ser desencadenante de la ansiedad y la tensión. El presente es fugaz y por lo tanto la situación estresante es pasajera, convirtiéndose en una suave caricia que nos advierte que estamos vivos. Aceptar la fragilidad nos hace auténticos nos recuerda esa necesaria disposición para volver a levantarse una y otra vez.
Confianza: Confiar en uno mismo significa tener plena consciencia de que hay alternativas frente al desánimo y las tensiones. La confianza regala la oportunidad para despertar a una nueva vida, así como la naturaleza fluye el hombre debe sentirse acompañado por su propia confianza para aceptar la inseguridad, si enfrentas las situaciones desagradables con resentimiento no encontraras una salida nunca.
Vitaminas y minerales que ayudan a ganar serenidad:
Vitaminas del grupo B: Este grupo de vitaminas mejoran el estado mental, aumentan la vitalidad y favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso. Son las vitaminas B1, B6 y B12 las que te pueden ayudar a combatir el estrés y la depresión. Las podemos encontrar en los cereales integrales, frutos secos y verduras de hoja verde.
Vitamina C: Los alimentos además de aportar nutrientes también pueden influir en nuestro estado de ánimo, cuando te encuentres en situaciones de estrés o de ansiedad un buen aliado es la vitamina C. Esta la podemos encontrar en las naranjas, limones, kiwis, pimientos y tomates.
Vitamina E: Es otro antioxidante que disminuye los efectos de los radicales libres que agotan el organismo. Se halla en los frutos secos sin tostar, aceite virgen de oliva, aguacate y pipas de girasol y calabaza.
Magnesio: El déficit de magnesio aumenta la sensibilidad al estrés, cuando sus niveles son bajos, el cuerpo libera hormonas relacionadas con el estrés. Lo podemos encontrar en las legumbres, el plátano y las espinacas.
Otros antídotos eficaces contra el estrés:
Impulsar el optimismo: Cultivar el buen humor o la risa son formas de descargar la tensión y restaurar el equilibrio. Se trata de aprender a reírse de las interpretaciones que hace nuestra mente de la realidad y ejercitarse en mirar la situación desde otra perspectiva.
Cantar: Cuando cantas se incrementa el ritmo cardiaco y disminuye el estrés. La música actúa sobre el corazón a través del nervio vago, que relaciona el timbre de la voz con las emociones y la comunicación con los demás.
Visualizar: Apreciar distintas escenas naturales es una ayuda en la recuperación del estrés. Si los estímulos visuales se acompañan de estímulos auditivos naturales, la recuperación del estado de ánimo es aún mayor y mucho más fructífera.
Estar en contacto con la naturaleza ayuda a fortalecer la salud física y emocional y mejora la capacidad para sobrellevar el estrés y la desesperanza.