El Presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a funcionarios y empresarios estadounidenses atender sus preocupaciones sobre la reforma constitucional en materia energética, afirmó John Kerry, enviado especial del Presidente Joe Bien para el Clima.
Acompañado por directivos de empresas energéticas, financieras y manufactureras estadounidenses, Kerry se reunió ayer durante cuatro horas con López Obrador y miembros del gabinete.
En una breve entrevista, de regreso a su hotel tras la maratónica reunión, dijo que se acordó con México un «conjunto de principios», que tanto él como el Embajador Ken Salazar, tienen la expectativa de que serán incluidos en la redacción final de la reforma.
El también ex Secretario de Estado reitero que la actual iniciativa, que busca convertir a la CFE en el único regulador del sector eléctrico, «amenaza con violar» el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MÉX), lo que provocaría una «clara respuesta» de nuestro socio comercial.
Kerry, de 78 años, se ha reunido con López Obrador tres veces en los últimos seis meses, y se ha convertido en punta de lanza del esfuerzo de Washington por atemperar la visión energética del Presidente mexicano, centrada en favorecer a Pemex y a la CFE.
Tras una reunión de cuatro horas, donde hubo empresarios de Estados Unidos que han tenido serias diferencias con esta administración, ¿cuál fue el mensaje que le dieron hoy al Gobierno mexicano?
El Presidente fue muy claro en que quiere que estas empresas estén en posibilidad de invertir, quiere moverse hacia adelante, está ansioso por eliminar cualquier obstáculo que hayan enfrentado, y por alentar la inversión.
Reunió a varios miembros de su gabinete y tuvimos una muy buena discusión, en la que estuvimos de acuerdo en que tenemos que trabajar juntos en el proceso de transformación hacia energías limpias, y el (Presidente) se volvió a comprometer con la visión de México, Estados Unidos y Canadá, en un esfuerzo cooperativo para enfrentar la crisis climática.
Creo que acordamos un conjunto de principios que tenemos la esperanza de que serán incorporados en la reforma de energía que está en proceso aquí. Obviamente, hay algunas cosas en las que se tiene que trabajar, y el Embajador Salazar, su equipo y nuestro equipo seguirán trabajando con el Gobierno para asegurarnos de que la reforma de energía empodera esta transformación y no la restringe.
Todavía tenemos algunas preocupaciones y esperamos que puedan ser atendidas en los próximos días.
¿Hubo un compromiso del gobierno mexicano de atender esas preocupaciones en la reforma que se está discutiendo?
El presidente dijo que los principios básicos estarán contenidos ahí, pero tenemos que esperar y ver si eso sucede, y cómo sucede. Pero el Presidente fue muy serio, escuchó con mucha atención, pasó mucho tiempo escuchando y hablando con los empresarios, los estaba alentando a invertir y quiere echar a andar todos esos proyectos.
¿Invertir en qué, en combustibles fósiles, gas natural?
No, bueno, quiero decir, habrá alguna inversión en una planta de líquidos de gas natural (LGN), donde se hace líquido y se transfiere el gas, pero no, el Presidente estaba hablando de renovables, hidroeléctricas, específicamente hablo de arreglar algunas de las hidroeléctricas, hacerlas más eficientes, y también fue muy claro que energías solar y eólica tienen un lugar muy grande en el futuro energético de México.
Pero de nuevo, tenemos que asegurarnos que la reforma energética sea aprobada de tal forma que empodere esa transformación y no la restrinja. Y expresamos preocupaciones sobre algunas de las propuestas actuales, porque tienen la habilidad, tal vez, de restringir la inversión. Necesitamos atender eso en el curso de los próximos días.
¿Se ha hablado de energía nuclear?
No, no hablamos de nuclear hoy. Pero nosotros creemos que es una opción, la tenemos sobre la mesa y estamos muy contentos en ayudar a cualquier país que crea que es algo que deben examinar con cuidado.
¿Qué ocurre si la reforma pasa tal como fue propuesta, qué sigue para el Gobierno de Estados Unidos y las empresas de Estados Unidos?
Nuestra representante comercial, la Embajadora Katherine Tai, escribió una carta hoy dejando claro que la redacción actual de la reforma es problemática. Que amenaza con violar el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, lo que provocaría una clara respuesta de nuestro proceso comercial. Esperamos que esos problemas serán resueltos antes de que salgan a flote.
Como enviado especial del Presidente para el Clima, ¿le preocupa también la parte ambiental de la reforma energética?
He expresado al Presidente mis preocupaciones sobre la propuesta tal y como esta actualmente, pero tengo mucha esperanza de que esas preocupaciones serán atendidas. El Presidente pareció confiado de que se podrían atender. Tendremos que esperar a ver qué pasa en la Legislatura.
Pero vamos a trabajar, el Embajador Salazar va a seguir trabajando con la administración, con la esperanza de que realmente podamos precisar el lenguaje necesario para preservar la visión que expresó el Presidente y que compartimos.
Queremos estar en posición de cooperar, queremos movernos hacia este nuevo futuro energético, pero no queremos ver que se ponga algo en el camino que restrinja la capacidad de hacer que eso suceda.