Algunos civiles escaparon el viernes de la ciudad portuaria sureña de Mariúpol, pero fracasaron los intentos de orquestar una evacuación a gran escala y entregar ayuda a la ciudad, dejando a miles de personas atrapadas en un lugar que se ha convertido en un símbolo de la agonía de Ucrania.
Un asesor de la oficina del Alcalde dijo que los autobuses con civiles habían salido de la urbe después de que Rusia aceptara abrir el corredor humanitario.
Sin embargo, un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se dirigía a Mariúpol para facilitar una evacuación más grande tuvo que regresar después de que «las condiciones hicieron que fuera imposible continuar», dijo la organización en un comunicado.
«El equipo del CICR, que consta de tres vehículos y nueve personas, no llegó a Mariúpol ni facilitó el paso seguro de los civiles hoy».
La Cruz Roja Intentará de nuevo facilitar el paso seguro de los civiles de Mariúpol el sábado.
El Comité también precisó que el equipo tuvo que regresar a Zaporiyia, situado a más de 200 km.
Para que «la operación funcione, es fundamental que las partes respeten los acuerdos y ofrezcan las condiciones y garantías de seguridad necesarias», dijo la organización.
Los anteriores intentos anteriores de evacuar a los civiles de esta ciudad han fracasado. Se calcula que 160 mil personas permanecen atrapadas en ella en condiciones deplorables.
El portavoz del CICR, Ewan Watson, había advertido a primera hora del viernes que no era seguro que las evacuaciones pudieran llevarse a cabo. «Si se produce y cuando se produzca, el papel del CICR como intermediario neutral será dirigir el convoy desde Mariúpol a otra ciudad de Ucrania», dijo a los periodistas en Ginebra.