La Corte y el Congreso definen en estos días el futuro de dos reformas al sector eléctrico: la que modificó la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), presentada y publicada en el primer trimestre de 2021, pero frenada por recursos legales, y la que pretende modificar artículos de la Constitución, lanzada en septiembre pasado. Ambas coinciden en un objetivo: dar un poder dominante a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y restar participación a los privados. Repasa de qué va cada una y los posibles escenarios para cada cual.
La reforma a la LIE
Fue presentada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador el 1 de febrero de 2021 y, en menos de un mes, los legisladores la discutieron, votaron y aprobaron para ser publicada el 9 de marzo del año pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Sin embargo, desde el día siguiente a su entrada en vigor, se generó una “lluvia” de amparos contra su aplicación, tanto de organizaciones civiles, generadores de electricidad y otras empresas que están en contra de la medida por considerarla retroactiva y contraria a los principios de competencia.
Incluso la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) interpuso una controversia constitucional; mientras que los senadores de oposición, así como el Gobierno del Estado de Colima, presentaron una acción de inconstitucionalidad, por lo que el caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Principales puntos:
Entre las principales modificaciones que contempla esta reforma, que ahora está en manos del máximo tribunal del País, se encuentra el cambio en el criterio de despacho económico, es decir, que deje de entregarse la energía ordenándola de la más barata a la más cara, para que sean las centrales de la CFE las primeras en distribuir su energía, sin importar costo o tecnología.
Otra clave de esta reforma es que los permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sólo sean con base en la planeación y “necesidades” del sistema eléctrico, pero a la par se podrían revocar permisos que se consideren “al margen de la ley”.
¿A favor o en contra?
En caso de que se logren 6 votos a favor de la constitucionalidad, o sea, la mayoría simple entre los 11 ministros de la Corte, los cambios a la LIE se declaran constitucionales, por lo que todos los litigios que se mantenían en los juzgados serán desechados y el método de defensa para los afectados será recurrir a cortes internacionales e iniciar arbitrajes de inversión.
Pero si se tienen menos de 6 votos por la constitucionalidad, existirá una libertad de criterio, por lo que los juzgados y tribunales que lleven las demandas de amparo podrán apegarse o no al criterio de constitucionalidad, es decir, continúan la opción de defensa en instancias nacionales, pero se deja abierta la opción de acudir a tribunales internacionales en casos particulares.
Se requiere un mínimo de 8 votos en contra de la LIE para que se declare, de manera general, la inconstitucionalidad de la norma, de tal manera que no podrá ser aplicada. Pero si sólo se tienen entre 6 y 7 votos en contra, es decir, mayoría simple, se desestima la acción y de igual forma los tribunales pueden o no apegarse al criterio de la mayoría simple y ver la presencia de arbitrajes según sea el caso.
La reforma constitucional
El pasado 30 de septiembre, AMLO presentó una iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica con la que pretende modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna.
Ante una reforma de tal magnitud, la Cámara de Diputados realizó un parlamento abierto del 17 de enero al 28 de febrero de 2022, con el fin de escuchar las diversas opiniones, a favor y en contra, de expertos técnicos, abogados, ambientalistas, funcionarios, cámaras empresariales, entre otros.
Esta semana comenzaron las votaciones por parte de las comisiones de energía, medio ambiente y puntos constitucionales, quienes dieron luz verde a la reforma con mínimos cambios.
Ante esto, el PRI hizo su pronunciamiento oficial sobre votar en contra de la reforma del Ejecutivo federal, y en coalición con el PAN y el PRD, su plataforma Va por México presentó una propuesta alternativa a la del Presidente en la que se busca que el eje rector sea el beneficio para los consumidores y la transición energética.
Principales puntos:
En la propuesta se busca modificar el modelo de despacho eléctrico. Asimismo, que se cancelan todos los permisos de generación de energía, de manera que los generadores privados ahora sólo podrán vender su energía a la CFE y no a otro particular o empresa.
Además, elimina a los órganos reguladores como la CRE y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), mientras que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) se reincorpora a la CFE, entre otros cambios.
¿Qué puede pasar en el Pleno?
La bancada de mayoría, liderada por Morena, aseguró que será el próximo 11 de abril cuando se lleve al Pleno la votación de la reforma constitucional.
Uno de los escenarios es que sea aprobada sin cambios, para lo cual se requiere mayoría relativa y con ello las modificaciones se elevarán a nivel constitucional. Si se aprueba con matices, se podrá emitir en legislación secundaria.
Pero si no se aprueba, será hasta el próximo periodo de sesiones que se pueda discutir nuevamente.