Al menos seis personas murieron este sábado cuando dos misiles de crucero impactaron en un barrio residencial en las afueras de la ciudad portuaria de Odesa, en el Mar Negro, dijeron funcionarios ucranianos.
Dada la magnitud de los daños, las autoridades dijeron que el número de víctimas seguramente aumentará.
“Habrá más”, dijo Sergei Nazarov, asistente del Alcalde de Odesa, en un mensaje de texto.
Los misiles alcanzaron un barrio residencial en el distrito de Tairove en el extremo oeste de la ciudad. Las fotografías y el video de la escena, incluidos los publicados en el canal Telegram del Gobierno de la ciudad, parecían mostrar daños extensos en un gran complejo de viviendas, que estaba parcialmente oscurecido por columnas de humo negro y espeso.
“Todo esto es mientras la pacífica Odesa se preparaba para el Domingo de Pascua”, dijo el Alcalde de Odesa, Gennady Trukhanov, en un comunicado publicado en el canal Telegram de la ciudad.
Los cristianos ortodoxos, que constituyen la mayoría en Ucrania, celebran la Pascua este domingo, y algunos en el Ejército ucraniano esperaban, o deseaban, que pudiera haber una disminución en los bombardeos.
Al menos 18 resultaron heridos en el ataque, según Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial. Dijo que un bebé de tres meses estaba entre los muertos.
El ataque con misiles en Odesa se produce un día después de que un general ruso describiera lo que parecía ser un nuevo conjunto amplio de objetivos militares, incluida la toma de todas las tierras ucranianas a lo largo del Mar Negro, incluida Odesa.
Si bien tomar Odesa parecía ser un objetivo principal del Ejército ruso al comienzo de la guerra, los esfuerzos de las fuerzas rusas para avanzar hacia el oeste a lo largo de la costa se han visto obstaculizados por la feroz resistencia ucraniana y los problemas logísticos.
